Dos ejidos de luto en Coahuila, en General Cepeda joven se mata sin razón, en Ramos Arizpe hombre acaba con su dolencia crónica
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Joven se quita la vida sin motivo aparente en Agua de la Mula; mientras que otro hombre acabó con su pena en Paredón
Causas desconocidas ocasionaron que un joven decidiera terminar con su vida la mañana de este lunes en su domicilio en el ejido Agua de la Mula, en General Cepeda, Coahuila. Fueron los padres del finado quienes lo encontraron.
Alma Leticia, de 55 años, despertó antes de las 07:00 horas como todos los días, y le extrañó no escuchar a su hijo despierto, pues ya era tarde para irse a trabajar.
La mujer despertó a su esposo, Juan Daniel Bautista, de 55 años, y ambos fueron a la habitación donde se llevaron la terrible sorpresa, su hijo había atado una cuerda a una de las vigas del techo de la casa y el otro extremo a su cuello.
De inmediato salieron a pedir ayuda, y fue personal de la Policía Municipal el que arribó junto con una unidad de Protección Civil. Los paramédicos valoraron a Juan Ramón Bautista Hernández, de 27 años, pero ya no contaba con signos de vida.
Al sitio acudió personal de la Fiscalía General del Estado adscrito a General Cepeda, y llevaron a cabo las diligencias correspondientes.
TODO UN ENIGMA
A los vecinos entrevistados se les hizo extraño el actuar de Juan Ramón, ya que tenía trabajo, no tenía vicios y era una persona que le gustaba el deporte, incluso jugaba béisbol. Nadie sabía alguna causa que lo hubiera orillado a cometer tal acto. “Se fue una buena persona”, dijeron.
Una vez terminadas las labores periciales se procedió al levantamiento del cuerpo y su traslado a las instalaciones del Semefo, donde se determinarán las causas del deceso.
SEGUNDO SUICIDIO FUE POR DEPRESIÓN
La depresión por su enfermedad diagnosticada aproximadamente hace 10 años, dobló las ganas de vivir de Félix Rivas González, de 42 años, quien decidió quitarse la vida la mañana de este lunes en su domicilio, en el Ejido Paredón de Ramos Arizpe.
Quien lo encontró pendiendo de una extensión, la cual había colocado en la viga del techo del baño, fue su hermano Emilio Rivas González, quien lo había ido a buscar primero a su cuarto y al no verlo lo siguió buscando.
Al verlo, inmediatamente trató de desamarrarlo, pero su esfuerzo fue inútil, no podía zafarlo y finalmente al ver que el cuerpo no se movía decidió dejarlo y llamar al 911.