‘En cuanto a justicia, no encontré respuesta’: A nueve años de una muerte atroz

Nueve agentes del Ministerio Público, 80 declaraciones, cuatro asesores jurídicos, tres fiscales estatales y una disculpa pública no han bastado para que la Fiscalía General del Estado dé un resultado a nueve años del asesinato de Luis Rodrigo, el joven de 17 años que murió luego de recibir 72 puñaladas en la casa de sus padres.

Este lunes se cumplen 9 años de los hechos, y María Guadalupe, la madre del joven, dice que las autoridades parecen no tener voluntad para que resuelvan la investigación.

El caso de Luis Rodrigo ha sido uno de los que más han impactado a los saltillenses, debido a las características de odio con las que se cometió el crimen.

El joven, que vivía con sus padres y hermano, fue señalado y su investigación sufrió un mal trato, que resultó en una disculpa pública institucional en 2016.

En diciembre, la titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas prometió la entrega a un mes, de un protocolo a medios para el trato de víctimas en información periodística que hasta hoy no ha sido entregado.

Aún con la dilación del caso, María Guadalupe dice que además de que la CEAV le ha pedido secrecía sobre el caso para no exponer a sus representantes, no han sido claros con esta manifestación.

EL ACERCAMIENTO CON EL FISCAL

En agosto del año pasado, el Fiscal General del Estado planteó a la madre de Luis Rodrigo, darle un tiempo para revisar el expediente y reunirse un mes más tarde para ver nuevas líneas de investigación; sin embargo, la reunión nunca se llevó a cabo hasta estas fechas.

“No tengo elementos para decir que se ha hecho un mal uso del poder en esta investigación. Hay muchas inconsistencias, que te dan pie a pensar que hay cuestiones de corrupción. No sé de quién, ni cómo, ni en qué momento, pero lo piensas”, expresa la madre.

VEN UNA PEQUEÑA ESPERANZA

Sin embargo, esta última línea la ha tomado la Fiscalía General de la República para empezar a solicitar los permisos correspondientes e iniciar investigaciones; situación que representa una luz para dar con la justicia del caso.

“La disculpa pública no sirvió de mucho. Como familia sabemos que el nombre de mi hijo se restituyó. Pero en cuanto a justicia no encontré respuesta.

“El hecho de que siga sin resolverse el caso, es que sigue habiendo impunidad, simulación, actos de querer decirle a la sociedad que están trabajando, pero yo como familia sé que no es así”, dijo.

PRESIONAR EN MEDIOS

María Guadalupe dice que ante las omisiones, la acción que ha decidido tomar es acudir a los medios, pues su mayor anhelo es que se haga justicia y que el asesinato de su hijo no se convierta en un expediente más.

“He tratado de que esto no quede en el anonimato ni que se guarde como un expediente más, porque no fue la vida de cualquiera; fue la vida de mi niño”, señaló.