En Saltillo aumenta consumo de cristal entre jovencitas
Es en las mujeres jóvenes en donde se están presentando ahora los casos de consumo de drogas
Cada vez se incrementa más el consumo de metanfetaminas en Saltillo.
Así lo confirmó Manolo Jiménez, alcalde de Saltillo, señalando que son las mujeres jóvenes quienes consumen más esta droga.
Al señalarle las declaraciones de varias asociaciones civiles que confirman el aumento exponencial del consumo del cristal en la ciudad, Manolo Jiménez aceptó que sí exite un problema.
En días anteriores, con la visita de “El Mijis”, diputado de San Luis Potosí que ha realizado trabajos con chicos banda, las asociaciones civiles que le acompañaban denunciaron el gran incremento que existe en el consumo de esta droga que posiblemente esté relacionada con los asesinatos y suicidios de jóvenes.
Añadió que es en las mujeres jóvenes en donde se están presentando ahora los casos de consumo de drogas.
Asimismo, aseguró que el alza en el consumo de drogas es a nivel nacional, por lo que su gobierno esta´concentrado y trabajando en reducir las cifras.
“Sí hay problema en Saltillo y se ha ido incrementando aquí y en todo el país, sobre todo entre la jovencitas”, insistió.
“Ahora estamos trabajando en el tema de la recreación, de la prevención y de seguridad, y seguiremos fortaleciendo el combate a las adicciones, ya va encaminado el proyecto a través de espacios recreativos y en los centros comunitarios”, dijo el Alcalde.
SE ADUEÑA DE LA CIUDAD
En abril de este año, VANGUARDIA denunció la existencia de casas donde jóvenes acuden a consumir cristal, al oriente y en el centro de la ciudad.
Es la droga de moda y por ello impone su precio. Desde hace dos años está en la cima, señalan vendedores cautelosos que portan armas por lo que se ofrezca. Muchos de ellos distribuyen sólo para solventar su adicción.
Su ingesta imita la dopamina y la norepinefrina, lo que asegura la adicción casi inmediata, debido a la falsa felicidad creada, a la “energía” adquirida. En realidad hace que las neuronas sangren más, lo que a la larga reduce la producción de hormonas, creando una insatisfacción constante. Para entonces el consumo se convierte en necesario, obligado, para sentirse vivo o al menos tranquilo.
Afirman que las autoridades conocen algunos puntos, pero quitan uno y salen dos, por lo que la distribución está casi a la vista de todos.