Festival de la Enchilada Artesanal en Saltillo
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Ayer inició, pero hoy también puede asistir a esta fiesta de un plato que se hace en todo el país y que el colectivo de Cocineras Tradicionales lo celebra en su versión norteña Recuerdos culinarios. Vaya y deléitese con una enchiladas como las que preparaba su abuelita
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Festival de la Enchilada Artesanal
De 11:00 a 18:00 hrs
Explanada de presidencia municipal
Costo del platillo: oscila entre los 65 y los 75 pesos.
De las abuelas conservamos el recuerdo de un olor especial que nos hace sentir bien; remedios para (casi todos) los males y, receta casera en el top ten de nuestros platos preferidos de todos los tiempos. Uno de esos fue el protagonista este sábado 15 de septiembre, las enchiladas.
Y desde temprano la explanada de la presidencia municipal se visitió de fiesta para recibir a los comensalos que al son de los deliciosos aromas empezaron a llegar.
Ante la presencia de funcionarios que engalanaron el arranque, entre ellos Lilia Salinas, presidenta del Dif Saltillo; Blas Flores, de la Dirección de Fomento; Martha Moncada, representante de Jaime Guerra de la Secretaría de Turismo, Jesús Salas Cortés, Delegado en Coahuila del Conservatorio Gastronómico Nacional y María Luisa González, representante de las Cocineras Tradicionales de Saltillo, formalmente el Festival de la Enchilada Artesanal dio inicio.
Y así poco a poco las mesas empezaron a llenarse de la gente que abarrotó el sitió. El esfuerzo de las 14 integrantes de las Cocineras Tradicionales de Saltillo era recompesado por tanta gente que se acercó a degustar sus enchiladas en cada una de las versiones que se ofertaron.
Unas acompañadas con papitas rojas y chiles jalapeños doraditos, mientras otras con arroz y lechuguita; unas enchiladas suizas con crema y queso, bañadas en salsa verde o qué tal unas entomatadas; la oferta era variada y la gente aprovechó para probar.
Es en estas actividades cuando es palpable nuestra identidad, a través de los tradicionales platillos que nos unen en torno a la mesa; de ahí la importancia de preservar cada una de las recetas tradicionales y fomentar estas fiestas que son una especie de amalgama entre la gente.
Y quienes visitaban este festival, pero no andaban con ánimo de enchiladas, no se quedaban con el antojo; para ellos las Cocineras prepararon pozole, asado o gorditas. Es decir, que había para dar gusto a los paladares más exigentes.
Y para acompañar su comida, podía elegir entre una limonada, agua fresca de fresa, o de maracuyá, de piña o de otros sabores. La oferta era amplia.
Los postres son parte de la herencia de las abuelas y por eso tuvieron una importante presencia, desde arroz con leche, hasta diferentes tipos de pan dulce: conchas, donas, hojaldrados y pasteles ni se diga. No están para saberlo, pero el de zanahoria es exquisito.
Estas actividades propician el encuentro entre la gente cuyo principal objetivo es preservar y dar a conocer las costumbres gastronómicas de nuestro país, así afortunadamente se consolidan día con día.