Incierto destino del Cine Florida de Saltillo y sus 3 mil butacas
El edificio que albergó la mítica sala estuvo a punto de ser un mercado, ahora su futuro es gris
El cine Florida, uno de los más antiguos que tuvo la ciudad y del que el edificio sigue en pie, abrió sus puertas en 1957, 16 años después del cine Palacio, edificio que terminó alojando una zapatería. Ahora, éste corre el riesgo de vivir un destino similar.
Hace 10 años fueron las últimas reuniones con representantes de la administración municipal de Jericó Abramo, quienes pretendían se convirtiera al edificio del cine Florida en un mercado para regularizar a los vendedores ambulantes de Saltillo, pero las negociaciones no se concretaron.
Gabriel Orozco Ochoa es el personaje fundador de estos dos cines hermanos (Florida I y Florida II); su familia cuenta la historia del declive de los cines en Saltillo, la manera en que fue cambiando la industria y el momento en el que comenzaron a proyectar pornografía en la salas.
INAUGURACIÓN
“Trapecio”, con las actuaciones de Burt Lancaster, Gina Lollobrigida, Tony Curtis y la mexicana Katy Jurado, fue la película que se proyectó el día de la inauguración del cine Florida, hace 61 años.
A pesar de ese inicio prometedor, ya van casi 30 años sin que se proyecte una cinta en la abandonada pantalla del Florida.
Recuerda la familia que los viernes populares trasmitían tres películas al hilo y se podían ver con la compra de un solo boleto. Las alumnas de la Normal y varios jóvenes eran quienes llenaban las salas.
Cuando era un filme sobre lucha libre, los niños comenzaban a pelear entre los pasillos.
“Tranquilín”, el vigilante, se encargaba de calmar el desorden y asegurarse que los jóvenes tampoco fumaran dentro.
Sergio Saldívar narró lo anterior. Él es nieto del empresario Gabriel Ochoa Aguirre, mismo hombre que construyó el extinto Cine Palacio, 16 años antes del cine Florida.
Sergio es hijo de María Elena Ochoa, hija de don Gabriel. Ella heredó el cine junto a más familiares; cuenta cómo fue que María Siller, su madre, con una pequeña máquina de coser, confeccionó las enormes cortinas que servían para cubrir la pantalla.
El cine fue construido sobre una plaza de Toros que el dueño no sabía cómo venderla.
Don Gabriel, que también era dueño de Casa Ochoa, un lugar en donde vendían ropa confeccionada por costureras, uniformes escolares y telas importadas de Estados Unidos, decidió comprarla y construir el edificio, cuando el dólar estaba a la par que el peso.
El cine, con sus 3 mil butacas, casi triplica en capacidad al teatro Fernando Soler, el cual atiende a mil 143 espectadores. La fachada no da idea de lo que adentro se encuentra: 2 mil 756 metros cuadrados de superficie, según los datos de los planos; hora buscan donarlas a alguna institución.
1957 fue el año en que abrió sus puertas
EL DATO
El cine Florida fue construido con el ladrillo producido en “La Ladrillera de Saltillo”, la cual fue también construida en 1955 para edificar el cinema, por don Gabriel Ochoa.
Comprar la maquinaria era más barato, señaló María Elena, su hija. Ella recuerda “Bohemia in blue”, caricatura realizada a partir de dicha pieza de inicios del jazz del compositor George Gershwin’s.
La hija recuerda con cariño a su padre. En su memoria están las tardes en las que escuchaban la radio, todos juntos, en la oficina de don Gabriel Ochoa.
INAUGURACIÓN
“Trapecio”, con las actuaciones de Burt Lancaster, Gina Lollobrigida, Tony Curtis y la mexicana Katy Jurado, fue la película que se proyectó el día de la inauguración del cine Florida, hace 61 años.
Gigante. Las butacas casi triplican en número a las que alberga el Teatro de la Ciudad “Fernando Soler”.
La Compañía Operadora de Teatros y Salas, (COTSA) fue quién llevó a la quiebra a los dos cines: Palacio y Florida, señala don Augusto, quien fuera administrador de los cines Palacio y Florida.
Después de que el cine Florida haya sido de los primeros en forma dentro de la capital, después del Cine Obreros y el Cine Palacio, terminó trasmitiendo pornografía, cuando dicha compañía se hizo cargo.
El Cine Palacio fue el primero que se rentó a la compañía Operadora (COTSA), mientras que el cine Florida era rentado por la Universidad Autónoma de Coahuila.
Muchas de las salas de cine en México terminaron siendo parte de COTSA, misma que fue criticada en sus tiempo por no dar mantenimiento y aumentar el precio de las entradas.
La familia decidió rentarla pues cada vez era más difícil conseguir películas: la compañía acaparaba la mayoría de los contratos. Antes de eso, don Gabriel Orozco conseguía las cintas con una distribuidora de Monterrey.
En aquellos años, tener un cine ya no significaba negocio. Los centros de renta de videos, en los 80, y las piratería, restaron popularidad a la salas de cine. El concepto dejó de innovarse.
COTSA se hizo cargo de la mayoría de las salas del país y después en la administración de Carlos Salinas de Gortari, se privatizó.
La familia decidió terminar relación de arrendamiento por la cantidad de irregularidades que se tenían con la compañía.
Más tarde, cerró el cine Florida y el cine Palacio, con Augusto Morales como administrador, trasmitía funciones de manera gratuita. La única entrada de dinero era la venta de la dulcería.
Se intentó negociar con el gobierno para convertirlo en centro cultural. “Se hizo todo lo posible”, señala explicando la decisión.
“Cuando comenzó COTSA echó para abajo los cines. Los fundió. En los años 80, aproximadamente.
Tanto el cine Palacio como el cine Florida tuvieron muchos problemas. La misma distribuidora ya no les dio mantenimiento. Ahora, las maneras de trasmitir el cine son diferentes”, dice.
“Es una decisión muy difícil. No sé qué decirte. Lo que pasó con el cine Palacio fue algo inevitable. La situación es que se trata de un cine privado. Se hizo todo lo posible para que tuviera otro destino, pero el Gobierno no pudo inmiscuirse por falta de recursos”, señaló don Augusto.
‘COTSA echó abajo los cines, los fundió’
Estas ruinas que ves... El Cine Olimpia Vistarama fue, en sus épocas de gloria, la catedral del espectáculo en Saltillo; hoy proyecta pornografía.
La Compañía Operadora de Teatros metió las manos en la administración de los cines de México, y los desaparecieron
UBICACIÓN:
FUNDADOR
Gabriel Ochoa Aguirre, nació en Saltillo el 6 de octubre de 1898 y falleció el 27 de abril de 1985, según la información proporcionada por la familia.
Inauguró la Casa Ochoa en 1920, y fue agricultor en la hacienda Ojo de Agua del municipio de General Cepeda.
Junto con María Siller, quien era inseparable de su esposo, procrearon a Graciela, Héctor, Josefina, Olivia y María Elena.
Fundó el cinema Palacio en 1941 y el cine Florida en 1957.
Después de que el cine Florida fue la Sala de Arte de la UAC, terminó por proyectar pornografía poco antes de cerrar ¿definitivamente?, sus puertas.
A los dueños les gustaría que el edificio que albergó el cine Florida se convirtiera en un centro cultural, como lo fue durante varios años al ser rentado por la Universidad Autónoma de Coahuila. Después de haber sido administrado por la familia, alrededor de 20 años, fue alquilado a dicha institución en los años 60.
Lo anterior lo dijo don Augusto Morelos, sobrino de don Gabriel y quien fue gerente de los dos cines y heredero del Cine Palacio. Él fue quien cerró el trato para que éste se convierta en zapatería.
En aquel entonces, la Universidad acababa de adquirir su autonomía.
Melchor de los Santos fue elegido por los alumnos después de la manifestación por la autonomía de la UAC. La institución pasaba por un buen momento, cuenta don Augusto.
Tanto así, que la capacidad del cine sirvió para presentar a varios artistas de talla internacional subsidiados por la institución, como Juan Manuel Serrat, Mocedades, Rafael y José José, entre otros. También alojó diversos informes de gobierno.
En aquellos años trasmitían algunas películas de autor, de acuerdo con los testimonios.Lo ven como un centro cultural.
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