Invertir en bienes raíces: una opción con visión a largo plazo en el sureste de Coahuila

En los últimos años, el crecimiento urbano e industrial en Saltillo, Ramos Arizpe y Arteaga ha generado un entorno favorable para quienes desean invertir en bienes raíces. La llegada de empresas, el desarrollo de infraestructura y la expansión de fraccionamientos han modificado el panorama inmobiliario del sureste de Coahuila, creando nuevas oportunidades tanto para compradores particulares como para inversionistas.

El fenómeno ha derivado en un aumento en la demanda de vivienda, locales, bodegas y naves industriales. Esto ha despertado el interés de quienes buscan generar ingresos mediante el alquiler de espacios o la valorización de activos inmobiliarios.

¿QUÉ MOTIVA UNA INVERSIÓN INMOBILIARIA?

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), los factores que influyen en la decisión de invertir en una propiedad varían según su uso. Si es para habitarla, se prioriza la ubicación, el precio y el estilo de vida. Pero si es para inversión, hay tres aspectos clave que las personas consideran al invertir en propiedades: la seguridad jurídica, la plusvalía esperada y el tiempo de retorno del capital. En su experiencia, la decisión varía dependiendo del uso previsto.

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En el sureste de Coahuila se han identificado como zonas con potencial de valorización a sectores del sur de Saltillo y al corredor industrial de Ramos Arizpe. También la AMPI mencionó la zona suroriente como un polo de crecimiento, favorecido por obras de infraestructura, vialidades y servicios públicos. Esto eleva así el atractivo para desarrollos comerciales.

SERVICIOS, UBICACIÓN Y PLUSVALÍA

El arquitecto Héctor Laredo Martínez, especialista en urbanismo y valuación inmobiliaria, explicó que los sectores en desarrollo suelen atraer a inversionistas no sólo por la plusvalía o la ubicación, sino también por un componente aspiracional que impulsa decisiones a mediano y largo plazo. Menciona que, cuando las desarrolladoras ofrecen buena conectividad, cercanía con fuentes de empleo y servicios públicos funcionales, se atraen inversionistas.

“Además de ser una necesidad, muchas veces invertir en una propiedad responde a un deseo de estabilidad, de pertenencia o incluso de progreso. Hay personas que compran un terreno o construyen un local porque visualizan ahí su futuro negocio o el patrimonio que van a dejar”, señaló.

“Las decisiones de compra no sólo responden al presente, sino a la proyección que tiene el entorno en términos de equipamiento urbano, densidad poblacional esperada y movilidad”.

Este tipo de motivaciones se refleja en la demanda de espacios comerciales en zonas en expansión, donde los emprendedores buscan establecer negocios cerca de viviendas nuevas, escuelas o parques industriales. La posibilidad de adquirir lotes con uso de suelo comercial se convierte así en una oportunidad atractiva para quienes buscan combinar crecimiento económico con un proyecto de vida.

LOCALES COMERCIALES: UNA OPORTUNIDAD CON VISIÓN EMPRESARIAL

Además de la vivienda, especialistas han observado un crecimiento sostenido en la demanda de terrenos para uso comercial, especialmente en zonas con alto flujo vehicular. La expansión de la ciudad hacia la zona sur ha abierto oportunidades para que pequeños y medianos empresarios construyan locales destinados a la venta, renta o prestación de servicios.

En respuesta a esta tendencia, desarrolladoras como Grupo Ruba han comenzado a integrar dentro de su oferta terrenos con uso comercial, además de vivienda. Estas opciones permiten a los compradores construir desde cero, con certeza jurídica y con infraestructura básica ya instalada, como pavimento, servicios públicos, áreas verdes y conectividad estratégica con vialidades importantes. Esto facilita que tanto familias como pequeños y medianos inversionistas encuentren un punto de partida viable para establecer su patrimonio o emprendimiento.

LA IMPORTANCIA DE UNA COMPRA SEGURA

La AMPI recomendó que, al tomar una decisión de compra, se valore la asesoría profesional para garantizar la legalidad del proceso. La idea es que cualquier inversión inmobiliaria se realice con respaldo profesional, a través de empresas legalmente constituidas, con experiencia en trámites ante el Registro Público de la Propiedad, Catastro o Desarrollo Urbano, así como en gestiones notariales y fiscales. Esto no solo aporta certeza jurídica, sino que evita contratiempos o fraudes durante la operación.

Este acompañamiento, afirman, brinda certidumbre durante todas las etapas del proceso, desde la separación del inmueble hasta la firma, y ayuda a evitar fraudes o imprevistos legales.

UNA DECISIÓN A LARGO PLAZO

Para quienes invertirán por primera vez en un lote comercial, se recomienda analizar el estilo de vida, los objetivos, la movilidad cotidiana, la plusvalía y la situación económica.

En muchos casos, adquirir una propiedad representa una de las decisiones más importantes de la vida.