La familia Ramos celebra 100 años de tradición con nieve gratis en Saltillo

Con miles de saltillenses como invitados, la familia Ramos celebró su centenario en el negocio de la nieve, regalando 2,500 litros de sus tradicionales sabores en un emotivo festejo realizado en la explanada del Bosque Urbano.

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Desde el mediodía, la música en vivo marcó el inicio de la jornada. La bienvenida era un vaso de nieve, siendo la de mango la más solicitada por su sabor inconfundible. Entre melodías de country y pop rock, los asistentes degustaron la variedad de nieves servidas en once estantes, cada uno representando a una de las familias descendientes de Don Víctor Ramos y María Lara.

Los estantes correspondieron a las familias Lourdes Ramos, Berlanga Ramos, Carrillo Ramos, Briseño Ramos, Sena Ramos, Ramos Lara, Hernández Ramos, Ramos Hernández, Ramos Olivares y Ramos Treviño, además de un espacio en memoria de los fundadores.

La historia de esta tradición se remonta a la época de la Revolución, cuando Tranquilina Meléndez llegó a Saltillo huyendo de la violencia tras el asesinato de su esposo. Para protegerse, ella y sus siete hijos cambiaron su apellido a Ramos, dando inicio a una nueva vida.

Con el tiempo, fueron Matilde y Víctor Ramos quienes comenzaron la venta de nieves. La tragedia los alcanzó cuando Matilde falleció víctima de una bala perdida mientras ofrecía el producto afuera de la Catedral de Saltillo. A pesar del dolor, el negocio continuó bajo el liderazgo de Víctor Ramos y su esposa María Lara Siller, consolidando lo que hoy es una de las marcas más queridas de la región.

Actualmente, los once hijos del matrimonio han mantenido viva la tradición, convirtiendo a la Nieve Ramos en un símbolo de identidad local.

Durante las cinco horas que duró el festejo, las filas no cesaron. “Esto lo hacemos en agradecimiento por la preferencia. Es sin ningún costo”, señalaron integrantes del estante de la familia Ramos Hernández.

Aunque el día comenzó soleado, más tarde las nubes y un aire fresco refrescaron el ambiente, invitando a niños y adultos a sumarse a un animado baile comunitario en el centro de la explanada.