La historia detrás del Buitre de la UAAAN

En el aniversario 97 desde la fundación de la UAAAN, te contamos las versiones que existen sobre el Buitre, la mascota de la universidad. 

Distintas historias se cuentan sobre el origen del Buitre como mascota de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN). Una versión habla del paso de un camión que alborotaba a una parvada de buitres. Otra, trata sobre una anécdota relacionada al equipo de futbol americano. 

En medio de los festejos por el aniversario 97 desde la fundación de la UAAAN, se anunció que una flotilla de 10 camiones reemplazará a las 12 unidades antiguas que brindaron servicio a la comunidad universitaria por más de 20 años. 

Ver aproximarse al camión café de grandes dimensiones, implicaba que los alumnos dieran la alerta: “ahí viene el buitre”, para entonces prepararse para subir. Esta frase se relaciona al origen del Buitre como mascota de la Narro, según dijo a VANGUARDIA el ingeniero Eduardo Fuentes Rodríguez, director general administrativo de la UAAAN.  

Fuentes contó que cuando la UAAAN no tenía mascota, una zona de la colonia Bellavista, al sur de Saltillo, solía ser un terreno de depósito de basura. Ahí había parvadas de buitres hurgando en los desechos, pero cuando pasaba un camión, este provocaba que las aves emprendieran el vuelo de inmediato. 

Así comenzó a sonar la frase “ahí vienen los buitres”, misma que decían los habitantes de la zona al ver pasar el transporte. Con el tiempo esto se fue popularizando y los alumnos adoptaron al Buitre como parte de la institución. Los primeros en hacerlo habrían sido los jugadores de futbol americano en uno de sus juegos en Monterrey. 

“Así surgió la idea del buitre, no surgió de ninguna convocatoria”, comentó el dirigente Eduardo Fuentes. Agregó que no existe una fecha oficial en la que se haya decretado al Buitre como mascota de la UAAAN.  

Otra de las versiones que se cuenta entre la comunidad de la Narro, es que el equipo de futbol americano estaba en el comedor de la institución cuando al ver la cantidad de comida que ingerían los jugadores, alguien exclamó “¡válgame Dios, comen como buitres!”. Entonces los alumnos habrían decidido hacerse llamar así.