La visita a los panteones pierde fuerza entre las generaciones jóvenes en Saltillo
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Aunque el Día de Muertos oficialmente se conmemora el 1 y 2 de noviembre, este año la festividad se ‘alargó’ hasta el domingo 3
La celebración del Día de Muertos, que tradicionalmente llena de color y simbolismo los cementerios de la ciudad, convocó a cientos de familias que acudieron a honrar a sus seres queridos, en una de las tradiciones más arraigadas en la cultura mexicana. Sin embargo, personal de los panteones confirmó que la asistencia comenzó a disminuir tras el día central de la celebración, una tendencia que, aseguran, es común en esta temporada.
Este año, el hecho de que el Día de Muertos cayera en sábado permitió que muchas personas acudieran al camposanto hasta este domingo. Si bien la afluencia no fue tan alta como la registrada el sábado 2 de noviembre, fue significativamente mayor en comparación con el primer día de noviembre, cuando la celebración apenas iniciaba.
“La gente suele aprovechar el fin de semana para venir a rendir homenaje a sus familiares antes de regresar a la rutina”, comentó uno de los encargados de uno de los cementerios de la localidad.
Según señaló, el flujo de visitantes el domingo fue considerable y se notó sobre todo durante las primeras horas de la mañana y al medio día.
DISMINUYE LA AFLUENCIA DURANTE EL AÑO
A lo largo del año, sin embargo, la situación cambia drásticamente. De acuerdo con el personal, las visitas a los panteones se reducen notablemente fuera de la temporada de Día de Muertos, y quienes suelen acudir con regularidad son, en su mayoría, adultos mayores o familiares que mantienen un vínculo fuerte con sus seres fallecidos.
“Se ve que vienen personas de edad avanzada, a veces hijos, hermanos o viudas/viudos de los fallecidos, pero no son muchos. Esta es una costumbre que ha ido perdiendo fuerza en las generaciones más jóvenes”, mencionó una empleada.
La razón detrás de esta baja afluencia es variada. Algunos explican que el ritmo de vida moderno y las ocupaciones laborales o escolares hacen que la gente tenga menos tiempo para acudir a los panteones de manera constante. Además, el costo de los arreglos florales puede ser un factor, pues no siempre es posible hacer el gasto para quienes desean llevar un detalle en cada visita.
AUMENTAN PRECIOS DE LAS FLORES
Durante el fin de semana, se observó un incremento significativo en los precios de las flores. Los arreglos florales, especialmente el tradicional cempasúchil, se volvieron esenciales para las familias que buscaban adornar las tumbas de sus seres queridos.
El día 1 de noviembre, el precio de las flores oscilaba entre 25 y 800 pesos, dependiendo de la presentación y del tamaño del arreglo. Sin embargo, para el domingo 3 de noviembre, en un intento por aprovechar la demanda y el remate de mercancía, los precios mostraron una tendencia al alza: el costo mínimo de un ramo o maceta de cempasúchil ascendió a 50 pesos, mientras que los arreglos más elaborados alcanzaron los mil 200 pesos.
Los vendedores de flores explicaron que, además de la alta demanda, la inflación y el costo de transporte influyeron en el precio de los productos este año.
Ante el incremento de precios en las flores naturales, muchas personas optaron por comprar arreglos florales artificiales, una alternativa más económica y duradera. Alrededor de 30 puestos de flores artificiales se instalaron en las cercanías de los panteones, ofreciendo opciones que iban desde los 50 hasta los 250 pesos, lo que no solo permite a las familias decorar las tumbas sin preocuparse por el deterioro de las flores naturales, sino que también representa una inversión a largo plazo, ya que pueden reutilizarse en futuras visitas.
Una de las compradoras explicó su elección de flores artificiales debido a la durabilidad y el precio. “Cada año trato de venir, pero los precios de las flores naturales están muy altos. Prefiero comprar algo artificial que dure, porque así no tengo que preocuparme de que se marchiten pronto”, comentó una mujer que adquirió un arreglo de plástico.
TRADICIÓN QUE PERDURA, PERO CAMBIA
El Día de Muertos sigue siendo una de las tradiciones más respetadas en Saltillo, reflejando el respeto y cariño hacia quienes ya no están. Sin embargo, las prácticas en torno a esta celebración están en constante transformación.
Aunque el fervor por recordar a los muertos sigue vivo, la disminución en las visitas fuera de la temporada y el aumento en los precios de las flores muestran cómo, en algunos aspectos, la relación de los mexicanos con esta tradición ha cambiado.
Al final, los panteones vuelven a la calma y al silencio después de la festividad, esperando hasta el próximo año para recibir nuevamente a las familias, flores en mano, y conmemorando a quienes se han adelantado en el viaje eterno.