Llegan regios en bolita a Saltillo
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Llegan en autobús para disfrutar de los atractivos turísticos de la ciudad
Decenas de familias regiomontanas arribaron en transporte de turismo la mañana de este Jueves Santo al Museo del Desierto con la finalidad de recorrer las exposiciones de fósiles de dinosaurios, animales y disfrutar del parque Las Maravillas.
Antes de las 10:00 horas decenas de personas ya hacían fila para ingresar a comprar su boleto para el Museo del Desierto, mientras los empleados realizaban la limpieza y ofrecían esperar hasta iniciar con los tours.
Sara Quiroz y su familia arribaron en uno de los transportes de turismo que ofrecen llegar al destino y pasar por ellos a las 18:00 horas. Es la segunda vez que visita el museo, pero le gustó tanto que decidió traer nuevamente a su hijo de 5 años.
“Salimos de Monterrey cerca de las 08:00 de la mañana y nos iremos a las 06:00 de la tarde. Quisimos buscar nuevas opciones porque ya nos aburrimos de los destinos que hay allá, todo está lleno y buscamos nuevos aires y nueva gente”, dice.
La primera impresión que tuvo acerca del museo fue que está muy limpio, ordenado y le gustó porque no únicamente conocieron los restos y réplicas de los dinosaurios, sino vieron los animales y conocieron de historia así como de los orígenes de la vida.
“La primera vez que estuvimos aquí fue hace un par de años y aunque nos gustó mucho, no pudimos disfrutar al 100 por ciento porque mi hijo era muy pequeño. Ahora que ya creció, siento que es momento que conozca o recuerde lo importante que es ir a museos como éste”, dijo.
Mientras que Gerardo Mejorado, visitante de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, también aprovechó los días de asueto para traer a su familia a pasear en bicicleta y hacer un picnic en el Parque Las Maravillas.
“Estoy enseñando a andar en bicicleta al niño y aprovechamos y nos vinimos todos a conocer. Nos habían hablado mucho del museo y del parque… Buscamos pasar tiempo juntos en estas fechas porque por el trabajo y la escuela, después no se puede; también decidimos visitar Saltillo para salir de la rutina, aquí es una ciudad mucho más tranquila”, cuenta el regiomontano.
Otras familias, en cambio, aprovecharon para tomarse fotografías en la entrada del museo y subirse a las resbaladillas de cemento.