Los desafíos a la muerte frente a la Catedral de Saltillo
¿Por qué a la gente le gusta desafiar a la muerte cara a cara? ¿Y por qué a la gente le gusta hacerlo frente a la Catedral de Saltillo?
En acrobacias con motocicletas, trepando la torre mayor con sus propias manos y hasta con una caída libre. Así es como desde 1950 y hasta 2019, a las inmediaciones de la catedral y la Plaza de Armas las rodean historias en las que sus protagonistas desafiaron a la muerte.
Hace casi un año, el 24 de abril de 2021, en esta sección de Historias de Saltillo contamos el caso de Federico Sáenz, conocido como “el hombre mosca”.
El acróbata oriundo de Guadalajara, Jalisco, subió hasta la cruz de hierro de la torre mayor de la catedral. No usó protección, solo se ayudó de sus manos y pies.
Quienes lo vieron, lo compensaron con unas monedas como reconocimiento por la hazaña concretada en 1950.
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Tres años después del acto del joven de 22 años, otros acróbatas llegaron a Saltillo para ofrecer un espectáculo.
Era una tercia de alemanes de reconocimiento internacional. Sus integrantes: Hilda Littig, Jupp Klein y Roland Rumler.
Se hacían llamar “Zugspitz-Artisten”. “Artisten” significa “aristas” en alemán y Zugspitze es el nombre de la montaña más alta de Alemania.
Para cuando “Zugspitz-Artisten” se presentó en la capital coahuilense, ya habían conquistado sedes como los Alpes Suizos y las Cataratas del Iguazú, en Argentina.
La riesgosa presentación
“Espectáculo escalofriante”; fue como se le nombró a este evento en Saltillo para el que se cobró una entrada de tres pesos para adultos y un peso para niños.
Aunque el Archivo Municipal de Saltillo resguarda en su hemeroteca un boletín publicitario y en su fototeca una reprografía que evidencian el acto, los mismos no revelan la fecha precisa.
Lo que sí se especifica en el anuncio emitido por “El Diario”, son las condiciones en las que se desarrolló el evento que inició a las 19:00 horas de un sábado de 1953.
El recorrido era desde la catedral hasta el Palacio de Gobierno, ubicado en la acera de enfrente.
El reto: atravesar en motocicleta la Plaza de Armas mediante dos cables sujetados a los edificios.
Sobre el acto existe una fotografía que se le atribuye a Berumen. En ella, al costado izquierdo se aprecia una parte de la torre mayor de la catedral, cables cruzados por el cielo y a tres personas “paseando” por los aires.
Uno de ellos conduce sentado la motocicleta que se dirige a la torre. A la motocicleta se encuentra ganchada una escalera en posición horizontal, por la que camina una persona más desde el costado izquierdo y a la que se le capta de espaldas, al igual que al motociclista.
En tanto, una persona más cuelga desde el otro extremo de la escalera y alza su brazo izquierdo como saludando a los presentes.
Sobre sus vestimentas, llevan pantalones y camisas con telas parecidas a la manta. Van descalzos.
En la parte inferior derecha de la fotografía, se observa la azotea del Casino de Saltillo. Ahí, se alcanza a ver la silueta de una persona presenciando el show.
De acuerdo a los pormenores que se dieron a conocer, el espectáculo duró una hora y media entre la realización de varias acrobacias.
Aquel día, se usaron reflectores para mejorar la experiencia de los presentes y se cerró el tráfico de las calles aledañas.
Este espectáculo fue llevado a los saltillenses por la Secretaría de la Defensa Nacional y la Presidencia Municipal de Saltillo como una suerte de entretenimiento.
Sobre el espectáculo, se presume que resultó todo un éxito, pues no se tiene información histórica de alguna muerte o accidente al respecto.
La muerte desde la torre
Lo que sí acabó en tragedia fue el misterioso caso de un hombre que se arrojó desde la cornisa de la torre mayor de la Catedral de Saltillo. Su historia completa también fue publicada en esta sección.
Ocurrió el 3 de abril de 1975. Luego de 20 minutos de negociar “la vida” con los policías que se encontraban en el lugar, el hombre cayó 20 metros hasta el suelo del atrio.
Las versiones sobre los motivos y la identidad del sujeto no fueron esclarecidas. Lo último que se supo es que el joven de entre 25 y 27 años aparentemente provenía de León, Guanajuato. Su cuerpo fue llevado a la fosa común.
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Zona de actos extremos
Y sobre acrobacias, la idea de usar a la catedral como escenario para exhibiciones peculiares sigue vigente. Al menos así se comprobó con el evento realizado el 18 de agosto del 2019.
Aquel día, más de 15 mil personas vieron volar motocicletas frente a la Catedral de Santiago.
Para el espectáculo deportivo llamado “Saltillo Extremo”, el Centro Histórico recibió a 16 pilotos originarios de 11 países.
En el evento organizado por el Gobierno Municipal se realizaron acrobacias de motocross, con la exhibición y el entretenimiento como los únicos objetivos a cumplir.
*Con información del Archivo Municipal de Saltillo.
