¿Milagro en Saltillo? Un paso hacia la canonización de Jesús María Echavarría Aguirre
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La comunidad católica de Saltillo se encuentra expectante ante la posible investigación de un presunto milagro que podría acercar a la canonización a Jesús María Echavarría Aguirre, segundo obispo de Saltillo. El obispo Hilario González García ha confirmado que se están recopilando los antecedentes médicos del padre Felipe Martínez, quien, tras dos meses en el hospital y un pronóstico inicial muy difícil, muestra una notable recuperación.
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El padre Felipe Martínez, quien fungiera como párroco en San Juanita, se encuentra ahora en proceso de restauración en su antigua residencia. “El padre Felipe, después de casi dos meses de estancia en el hospital, debe estar en un proceso de recuperación muy acertada por parte de sus médicos. Ya está restaurándose donde estaba viviendo, como cuando era párroco de ahí de San Juanita”, declaró el obispo González García. Agradeció el apoyo, las oraciones y la solidaridad de la comunidad, enfatizando que la recuperación del padre, aunque progresiva, depende de su naturaleza corporal.
A pesar de la gravedad de su condición inicial, el obispo se mostró optimista sobre la recuperación total del padre Felipe. “Yo creo que sí, o sea, va bien en este pronóstico. Sí, sí, sí hay buen pronóstico, es cuestión de paciencia y de esfuerzo de parte de él de poner los medios para recuperarse”, afirmó.
La posibilidad de que esta recuperación sea considerada un milagro recae ahora en las Hermanas Catequistas Guadalupanas. Ellas son las encargadas de la investigación y recopilación de “todos los eventos que pueden ser un presunto milagro o acción milagrosa”. Su labor incluye la recolección de archivos médicos y otros documentos para determinar si el caso “califica”.
El obispo González García reconoció que, aunque comúnmente se habla de milagro por la gravedad en la que se encontraba el padre Martínez, también se valora la intervención humana. “Dios actúa a través de las capacidades y las habilidades humanas de los médicos, las enfermeras, y eso también es muy valioso ahora”, puntualizó.
Al ser cuestionado sobre si el caso se encomendaría a Alberto del Río, el obispo reiteró que la decisión dependerá de si se encuentran “indicios de un presunto milagro”. Confirmó que las hermanas ya están realizando la recopilación de testimonios de personas y estudiando cuáles de ellos “pueden tener futuro o posibilidades para ser calificados como un presunto milagro”.
La comunidad de Saltillo estará atenta a los avances de esta investigación, que podría añadir un nuevo capítulo a la historia de fe y devoción en la diócesis.