Ni Catedral, ni Santo Cristo; San Esteban es el templo más antiguo de Saltillo
Esta parroquia guarda una historia de más de 429 años e incluso llegó a ser un cementerio
Si el templo de San Esteban pudiera contar historias, sería el cronista ideal de Saltillo.
Existe un edificio casi tan antiguo como la ciudad, pero ese no es ni la iglesia de San Juan Nepomuceno, ni la de San Francisco, ni la Capilla de Santo Cristo, ni siquiera la misma Catedral de Santiago. Es, de hecho, la parroquia de San Esteban.
Ese el templo color rojizo que seguro has visto entre las calles de Victoria, Padre Flores y Ocampo. Ese al que quizá su fachada austera, por consentimiento de los franciscanos, no le hace justicia a lo invaluable que es para la historia de la localidad.
Pudiera parecer que la parroquia de San Esteban es más discreta en comparación a la Catedral, pero no lo es en cuanto a su historia, misma que ya se remonta a más de 429 años.
Por ello, decir que este es solo un sitio para eventos eclesiásticos sería menospreciar todo lo que han atestiguado esos muros que han acompañado a decenas de generaciones.
San Esteban ha pasado por innumerables remodelaciones en las que ha perdido parte de su originalidad, pero no del todo. Incluso fue camposanto desde finales del siglo XVI, prácticamente desde sus inicios, por lo que no es de extrañar que aún hay restos humanos sepultados por los suelos de la parroquia y los alrededores de la misma.
Casi tan antiguo como Saltillo
Se cuenta que años después del establecimiento de la Villa de Santiago del Saltillo, familias tlaxcaltecas llegaron para establecer el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala.
Por eso, entre 1591 y 1827, lo que hoy conocemos como la capital de Coahuila estuvo formada por dos poblaciones: una europea y otra de indígenas tlaxcaltecas. Tan cerca una de la otra, que solo las separaba lo que hoy es la calle de Ignacio Allende, en el Centro Histórico.
No exageramos al decir que la parroquia de San Esteban ha crecido junto con Saltillo. Este año la ciudad celebra el 444 aniversario de su fundación, siendo 1577 la fecha oficial que se concibe. En tanto, la construcción del templo de San Esteban inició en 1591 y fue fundado por Fray Lorenzo de Gavira en 1592.
Aunque si retrocedemos un poco más, encontramos que antes de ser iglesia, en esos solares en 1582 estuvo un convento franciscano, del cual aún se tiene memoria y permanece parte de la edificación junto a la parroquia. Ubicándolo, sería la parte izquierda del fondo viendo de frente al altar.
El origen del nombre
Que la parroquia lleve el nombre de San Esteban no se trató de una mera ocurrencia.
Cuando los tlaxcaltecas llegaron a asentarse en estas tierras, provenientes de Tizatlán, en Tlaxcala, trajeron consigo sus arraigos y creencias, entre ellos al santo de San Esteban, quien es reconocido en la iglesia como el primer mártir cristiano y a quien se decidió dedicarle este recinto, mismo que con el paso de los años fue albergando secretos.
Lo que guardan sus suelos
Por tradición, los primeros cementerios tanto de la Villa de Santiago de Saltillo como del Pueblo de San Esteban se ubicaron al interior de los templos, en sus atrios y los alrededores de los mismos.
En ese entonces, a los sacerdotes se les enterraba en el altar y a la población, por clases, del altar hacia atrás y conforme se fuera llenando.
Se calcula que bajo este modelo se sepultaron cuerpos durante casi 300 años, hasta cerca de 1825 cuando a causa de epidemias como cólera y sarampión se abrieron nuevos panteones a las afueras de los poblados.
En el caso de San Esteban, su camposanto abarcó hasta las actuales calles de Padre Flores, Theodore Abbott y Juan Aldama.
En entrevista, el actual párroco de San Esteban, Mario Carrillo Palacios, dijo: “así como está de bancas, así está de difuntos”, refiriéndose a que no todos los restos fueron removidos, a pesar de que algunos sí se trasladaron a los nuevos panteones.
El padre Mario también recordó la ocasión en la que se encontraron los huesos de quien se cree que pudo ser Fray Martín de Altamira, un mártir asesinado por los indios y del cual se sabe que fue enterrado en la iglesia de San Esteban. El descubrimiento se dio en 2018, durante la excavación para quitar la pila bautismal en donde era el antiguo convento.
La permanencia no ha sido fácil
Los años no solo han vanagloriado al templo de San Esteban, también han sido motivo de sus estragos. Saqueos e incendios de los indios bárbaros e innumerables remodelaciones han repercutido en su infraestructura original.
Entre los principales cambios, el reemplazo del techo que en sus inicios era de madera y que luego pasó a tener forma de bóveda, o la demolición de muros y construcción de otros para poder hacer ampliaciones.
Permanecen cosas invaluables como cuadros, muros resanados, esculturas y un archivo parroquial con actas antiguas del pueblo tlaxcalteca, lo que hay que rescatar es lo que este templo significa para Saltillo, un acompañante que si pudiera decirnos todo lo que por lo que ha pasado, seguro una enciclopedia no bastaría para plasmar a detalle una historia de más de cuatro siglos.
Los templos más antigos de Saltillo
Parroquia de San Esteban (1591)
Iglesia de San Francisco de Asís (1770)
Catedral de Santiago Apóstol (entre 1745 y 1800)
Capilla del Santo Cristo (entre 1745 y 1762)
Templo San Juan Nepomuceno (1775)
*Con información del Archivo Municipal de Saltillo, Carlos Recio, Mario Carrillo, Pablo M. Cuéllar y Alma Valdés.
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