Paradise deja de exhibir mariguana, pero sigue ‘vendiéndola’ vía clubes de Saltillo

Saltillo
/ 28 octubre 2024

Los establecimientos en Saltillo son más cautelosos y contradictorios en su manera de operar

A una semana de que VANGUARDIA expusiera el peculiar modus operandi de Paradise en Saltillo, el establecimiento ha decidido retirar de sus estantes la flor de marihuana que hasta hace poco estaba a la vista, sin embargo, la venta de este producto continúa, así como su exhibición en la sucursal ubicada en la Plaza Cocoa.

Durante un recorrido realizado el lunes por dos sucursales ubicadas al nororiente de la ciudad, se constató que la atención al cliente fue notablemente más cautelosa. En uno de los locales, el personal negó la venta de la flor, alegando que su uso es exclusivo para fines medicinales y que solo se manejan productos en forma de goteros. “No ofrecemos comestibles, ni la planta como tal”, explicaron.

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Además, señalaron que previo a poder acceder a los productos se requiere una consulta médica previa por teléfono para determinar la aptitud del solicitante y la forma en que utilizará los productos.

Por su parte, en otra sucursal, aunque los empleados confirmaron que tenían disponible la mariguana en distintas presentaciones, el anaquel donde antes se exhibían los cogollos estaba vacío. “No tenemos flor”, aseguraron.

Para “adquirir” estos productos, los interesados deben presentar una identificación oficial y firmar una serie de documentos que incluyen una solicitud para que la Cofepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) otorgue un permiso para el consumo y transporte de cannabis.

Según explicaron, este tarda entre 6 y 8 meses en ser aprobado, pero los miembros al club recién afiliados pueden obtener los productos en ese instante, sin la necesidad de esperar a que la documentación sea revisada por la Comisión.

A pesar de las diferencias en las explicaciones ofrecidas entre las dos sucursales, una constante se mantuvo: la negativa a vender productos de mariguana de manera directa, destacando que el proceso se enmarca en un modelo de afiliación a un club que limita al pago de una “cuota de recuperación” al obtenerlos.

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