Participación de saltillenses se hace visible en el portal Global Movement to Gaza

La ciudad de Saltillo no ha quedado al margen de la ola de solidaridad que México ha mostrado ante la crisis humanitaria en Gaza. Colectivos ciudadanos, organizaciones civiles y asociaciones religiosas han organizado colectas de alimentos, medicinas y ropa, además de aportar donativos económicos para atender las necesidades básicas de quienes han sido desplazados por los conflictos en la región.

En redes sociales, la participación saltillense también se ha hecho visible. La cuenta de Instagram de Global Movement to Gaza México, con casi 50 mil seguidores, compartió la noche del 22 de septiembre una publicación sobre el respaldo a Palestina desde Saltillo, difundiendo la página del movimiento pro Palestina tadhamun, surgido en la ciudad.

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Esta acción refleja la manera en que los ciudadanos locales se suman a las iniciativas nacionales e internacionales para visibilizar la crisis y exigir apoyo humanitario global.

A nivel nacional, México tiene presencia directa en las acciones de apoyo mediante seis representantes que forman parte de la Flotilla Global Sumud --la cual puedes rastrear en tiempo real aquí--, que partió el 30 de agosto desde Barcelona rumbo a Gaza. Entre los 300 participantes en 50 embarcaciones se encuentran los mexicanos Carlos Pérez Osorio, documentalista galardonado con un Ariel; Karen Castillo, defensora de derechos humanos; los periodistas Arlín Medrano, de 26 años, y Ernesto Ledesma, director de Rompeviento TV; Sol González Eguía, psicóloga especializada en acompañamiento de víctimas; y Patricia Luévano, coordinadora de la delegación mexicana.

La palabra árabe Sumud se traduce como “perseverancia” o “resiliencia”, y la flotilla representa un acto de desobediencia civil internacional frente al prolongado bloqueo israelí sobre Gaza, intensificado tras la toma de control de Hamás en 2007 y los ataques a Israel en 2023, que desataron una crisis humanitaria en la región.

La logística de la flotilla incluyó la creación de tripulaciones multiculturales con perfiles diversos –abogados, médicos, comunicadores– y la consolidación de un fondo común para garantizar que todas las embarcaciones tuvieran recursos suficientes para llevar ayuda humanitaria y mantenerse autosuficientes si quedaban aisladas.

Las acciones mexicanas no se limitan a la participación en la flotilla: manifestaciones, vigilias y campañas digitales han proliferado en varias ciudades, promovidas por artistas, influencers y medios de comunicación que amplifican los esfuerzos ciudadanos.

Estas iniciativas evidencian un compromiso creciente de la sociedad mexicana con la protección de los derechos humanos y la atención de crisis humanitarias en otras partes del mundo, consolidando la solidaridad como un valor presente entre los mexicanos.