¿Representarán intereses de las mujeres o del partido?; mayoría femenina en el congreso, un avance

La llegada de una mayoría femenina al Congreso del Estado es un avance importante en cuestión de paridad y acceso a cargos públicos, pues la Legislatura que iniciará el 1 de enero estará conformada por 15 mujeres y 10 hombres. Sin embargo, esto no significa que el ejercicio del poder represente necesariamente los intereses y necesidades de las mujeres de Coahuila, coincidieron especialistas en análisis político.

“Para mí es un gran avance, como una persona que he estado comprometida con el impulso de la agenda de género, no solo desde el espacio público que me corresponde, sino porque realmente estoy convencida de que tenemos que formar parte de los espacios de decisión”, dijo Karla Félix, consejera del Instituto Electoral de Coahuila (IEC), durante el programa Conversando, conducido por el periodista Carlos Arredondo.

Por otra parte, el politólogo Carlos Alfredo Dávila estuvo de acuerdo en que se trata de un logro significativa, pero habría que ver la calidad de esa representación, “no necesariamente el hecho de que haya una mujer en el Congreso significa que está representando derechos de las mujeres”.

El Congreso actual también tuvo mayoría femenina aunque la agenda de género o las iniciativas feministas no tuvieron resonancia en el Palacio Legislativo, incluso ninguna mujer ocupó la dirigencia de la Junta de Gobierno.

Esto será uno de los retos para la próxima Legislatura, opinó la consejera electoral Karla Félix, quien consideró que no hay una sola agenda de género o de mujeres, pues las mujeres son tan diversas al igual que los hombres, y existen muchas necesidades y problemáticas.

“Las mujeres que llegan y están ahí y que tienen esta oportunidad histórica de generar un cambio en la política tienen que encontrar los puntos en común, es complicado cuando pertenecen a diferentes institutos políticos y defienden diferentes posturas, requiere diálogo, consenso y apertura”, señaló.

En cambio, el hecho de que la mayoría de los próximos diputados pertenezcan al partido tricolor, actualmente en el poder, significa que el gobernador tendrá el respaldo incondicional del Congreso; es decir, que las y los diputados votarán en bloque iniciativas partidistas y no necesariamente aportarán una agenda de género, que tiene temas polémicos como la violencia contra las mujeres, el derecho a la libre decisión sobre el cuerpo o la interrupción legal del embarazo, entre otros.

“El Congreso saliente era más plural en cuestión partidista y terminó siendo muy favorable a las decisiones del gobernador”, criticó el politólogo Carlos Alfredo Dávila.