Coronavirus: Saltillense se queda varada en África, pandemia de COVID-19 alarga su estancia
Las aerolíneas les indican que, en el mejor de los escenarios, habría vuelos a México hasta junio o julio
Un viaje que se tenía pensado para tres meses, ahora se encuentra en la incertidumbre debido a que la pandemia de COVID-19 no ha detenido su propagación casi en ninguno de los rincones del mundo. Los últimos reportes de la Secretaría de Relaciones Exteriores dicen que debido a la propagación del virus, al menos 2 mil 800 mexicanos se quedaron varados en viajes al extranjero, y hasta hoy día, muchos de ellos no han podido regresar a casa.
Gabriela González es una saltillense quien desde enero emprendió un viaje a Guinea Conakri para observar de cerca la cultura africana relacionada con la música y acentuar su conocimiento como percusionista, además de brindar un voluntariado de odontología en éste que es uno de los países más pobres del Continente Africano.
Durante los últimos 15 días de marzo, ella junto con 11 compañeros más que emprendieron el viaje, empezaron a tener noticias de las aerolíneas, presentando cambio de fechas en sus vuelos, y aunque algunos fueron llamados, el problema se presentó a la hora de abordar debido a que tenían que pasar por el Continente Europeo, y en estos momentos la recepción aérea es únicamente para sus ciudadanos.
SE AGOTAN LOS RECURSOS
En entrevista con VANGUARDIA, Valeria, María y Gabriela, aseguran que la propagación de la pandemia en Guinea Conakri ha avanzado a pasos agigantados y en un menor tiempo que en México, y por ello temen que las cosas se vuelvan más complicadas para los sistemas de salud del país africano, además de ya no contar con recursos suficientes y de tener que cumplir con la obligación de renovar una visa para permanecer en el Continente.
Aunque regresarían en diferentes momentos, María dice que las aerolíneas han orientado que sería hasta junio o julio cuando podrían emprender sus viajes de regreso a casa.
Además de pagar los insumos de las cosas que dejaron en México, deberán pagar comidas y rentas, y tendrían que renovar una visa que cuesta más de 100 dólares, al haberse excedido en el tiempo de 3 meses que habían pagado para una visa anterior.
Hasta hoy han sostenido contacto con la Embajada mexicana donde les han dado la opción de realizar viajes extraordinarios a través de líneas comerciales; sin embargo, esto no asegura que su llegada se haga efectiva como ha sucedido en ocasiones anteriores, tomando en cuenta la experiencia de otra persona de sus conocidos que se quedó varada en España tras un viaje de regreso de África en medio de la misma pandemia.
