Saltillo: denuncian uso de parque de beisbol infantil como estacionamiento de Settepi
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Las familias de las colonias San Ramón y Provivienda de Saltillo han alzado la voz contra la compañía de transporte de personal Settepi, cuya flota de autobuses ha convertido un parque de béisbol infantil en un estacionamiento improvisado.
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El terreno, que por las tardes alberga a niños y jóvenes que practican este deporte, familias y más menores, se encuentra ahora en condiciones deplorables debido a la presencia de los autobuses y la falta de mantenimiento.
Los autobuses presentan visible desgaste, con carrocerías dañadas y neumáticos usados acumulados en varias áreas del terreno. La maleza seca, basura dispersa y objetos abandonados completan un panorama que preocupa a las familias locales.
ENTORNO PELIGROSO
“Mis hijos solían jugar aquí todos los días después de la escuela, pero ahora no me animo a dejarlos. El lugar está lleno de llantas viejas y escombros. No solo es peligroso, también da miedo pensar en los riesgos de salud que esto podría traer”, comentó Laura, madre de dos niños que practican béisbol en el parque.
Otra residente expresó su frustración por la falta de intervención de las autoridades. “Es increíble que esto esté pasando. No solo es un espacio para nuestros hijos; es el único lugar donde las familias pueden pasar un rato al aire libre en la colonia. Ahora está invadido por autobuses que ni siquiera deberían estar aquí.”
Las calles cercanas también muestran signos de descuido. “Los autobuses no solo ocupan el parque, también bloquean las calles. Esto crea un caos vial, sobre todo en las horas pico. Los niños tienen que esquivar los autobuses para llegar a sus casas. Es una vergüenza”, añadió otro vecino afectado.
Además del impacto visual y ambiental, los residentes temen por la seguridad. La acumulación de neumáticos y basura, junto con la maleza seca, aumenta el riesgo de incendios. “Un descuido, y esto puede terminar en tragedia”, advirtió Jorge Martínez, quien vive a una cuadra del parque.
La comunidad hace un llamado urgente a las autoridades municipales para que tomen cartas en el asunto y regulen el uso de este espacio.
“Este parque pertenece a los niños, no a una compañía de autobuses. No nos vamos a quedar de brazos cruzados”, concluyó un vecino.