Saltillo: fallece Patricia Martínez, fundadora de ‘Patricia Joyas’
Saltillo despide con profundo pesar a Patricia Martínez González, un ícono de la joyería y un pilar de la comunidad. Fundadora de “Patricia Joyas” en 1999, dedicó su vida a engarzar no solo metales preciosos y piedras semipreciosas, sino también valores como la belleza, la autenticidad y el compromiso con su ciudad. Durante sus últimos años, libró una valiente batalla contra el cáncer, demostrando una fortaleza y una fe inquebrantables.
Nacida el 6 de septiembre de 1961, Patricia fue hija de Don León Martínez y Elvira González, quienes también han partido, dejando en ella un profundo legado de amor y dedicación. Hermana de Elvira, Carlos, Lottie y Liz, Patricia encontró en la joyería su vocación, inspirada por su madre, y su medio para transmitir amor y delicadeza. Durante más de dos décadas, su pasión convirtió su taller en un lugar donde lo tradicional y lo contemporáneo se entrelazaron en piezas únicas, llevando el nombre de Saltillo a través de sus diseños.
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Originaria de Piedras Negras, Coahuila, Saltillo la recibió junto a sus padres y hermanos en 1968. Fue empresaria. En una entrevista para VANGUARDIA, Patricia llegó a compartir: “Siempre me gustó el comercio. Recuerdo desde niña vender duraznos, chabacanos y membrillo por cajas, cosecha de la huerta familiar, y así fue como se entrelazó mi vida entre el comercio y mi educación formal”.
La empresaria, aliada de múltiples asociaciones, fue galardonada con la Presea Saltillo 2021 en la categoría “En vida”, un reconocimiento a su arduo trabajo en pro de la educación y las oportunidades para personas de escasos recursos.
Mientras estudiaba en la Escuela Normal, conoció otro panorama de la ciudad que movió su corazón hacia las necesidades de familias y niños en situación vulnerable. Sus padres fueron su mayor ejemplo de generosidad y desde los 18 años participó activamente en asociaciones y causas para ayudar a los desfavorecidos.
Apoyó a Cáritas de Saltillo, Casa del Sacerdote, Seminario de Saltillo y formó parte del proyecto de Santiago Apóstol Los Valdés, donde buscaban construir un salón contiguo a la iglesia para la formación de niños, adolescentes y adultos.
Patricia fue, ante todo, una mujer de familia. Junto a su esposo, Humberto Villarreal, y sus tres hijos: Patricia, Humberto y Ricardo, tejió un hogar lleno de amor y valores, los cuales siempre se reflejaron en el trabajo que realizó con dedicación y fe. También fue una abuela amorosa de dos nietos, quienes heredan su ejemplo de fortaleza y amor por la vida. Su equipo de colaboradores, entre los que destacan Laura Alicia Ortiz, Esperanza Espinoza, Yessica Romero y Héctor Hugo Gutiérrez, fue una extensión de esa familia, y juntos lograron construir un negocio basado en la responsabilidad y la transparencia.
Saltillo fue su tierra y su inspiración, un lugar que Patricia siempre exaltó con orgullo. “Doy gracias a Dios por sembrarme en esta ciudad que tiene muchísimo que dar”, solía decir, dejando claro el amor profundo que sentía por su hogar. Su tienda, ubicada en el Bulevar Nazario Ortiz Garza, seguirá siendo un espacio que resguarda su esencia y su visión.
Con su partida, Patricia Martínez deja un vacío inmenso, pero también un legado imborrable. Sus diseños, cada uno con una historia propia, seguirán iluminando momentos especiales en la vida de quienes los porten. Más allá de las joyas, Patricia deja un ejemplo de fortaleza, creatividad y amor por el prójimo.
Saltillo hoy honra su memoria y su contribución a la ciudad. Su legado no solo vive en las piezas que diseñó, sino también en los valores que compartió y en los corazones que tocó. Que su espíritu siga inspirándonos a encontrar la belleza en todo lo que hacemos.
La ceremonia de cuerpo presente se llevará a cabo a las 12:00 horas del martes 7 de enero en el templo de Los Juaninos.
Descanse en paz, Patricia Martínez González.
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