Saltillo: ladrilleros y albañiles afrontan frío y falta de trabajo en sus tejabanes; piden despensa para sus familias
Decenas de personas dedicadas a la fabricación de ladrillos al sur de Saltillo se quedaron en sus tejabanes y viviendas de autoconstrucción a enfrentar el frío ante la falta de trabajo.
El aguanieve y la nieve que se presentó en la capital coahuilense desde las primeras horas de este martes 21 de enero provocó que se parara la fabricación de ladrillos en el ejido Rincón de los Pastores.
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Es por ello que hombres se quedaron en sus hogares a enfrentar las inclemencias del tiempo, cubriendo las viviendas con lo que se encuentran.
La blancura de la escarcha cubrió la tierra y los hornos de ladrillo de donde dependen económicamente decenas de personas en Los Pastores, la colonia San Nicolás de Los Berros y el ejido La Minita.
En un recorrido realizado por VANGUARDIA se observaron casas sin ventanas y sin puertas cubiertas solo por cobijas, paredes hechas con cartón o madera y grandes huecos por donde penetraron los vientos fríos.
Trabajadores de esta industria mencionaron que regularmente ganan cerca de 2 mil 200 pesos por semana en la elaboración de este material de construcción, aunque esta semana han quedado en la incertidumbre.
Aseguraron que aunque el precio de venta de cada ladrillo llega a ser de 4.50 pesos, a ellos se los compran a 1.20 pesos cada pieza, por lo que una semana de trabajo representa la producción de entre cerca de 2 mil ladrillos.
Sobre la recién pavimentada calle Héroe de Nacozari se congregaron los niños que aprovecharon la suspensión de clases para juntar escarcha en cajas y lanzar bolas de nieve.
Además, los trabajadores también se reunieron a prender leña en las faldas del cerro para calentarse, asegurando que incluso estaba más frío adentro de sus hogares que afuera.
Los vecinos del sector coincidieron en que personal del Gobierno del Estado acudió al sitio a repartir cobijas para los vecinos.
También sobre las vías del tren, vecinos de la colonia Diana Laura Riojas prendieron fogatas para aliviar los vientos fríos.
‘YO PERDÍ UN HIJO POR EL FRÍO’
La familia Cortés Acosta es originaria de Saltillo, construyó su propia vivienda en las faldas del cerro y aunque dejaron un tejabán para construir con bloc, no han podido tener puerta ni ventanas, espacios que cubrieron con madera y cobijas.
Juan, padre de familia, aseguró que piden a las autoridades que se preocupen por los alimentos de las familias del sector, pues ellos padecieron el frío con la muerte de uno de sus hijos hace más de 20 años y no quieren que sus vecinos pasen por algo similar.
“Nosotros teníamos nuestro tejabancito pero hemos conseguido para hacer estos cuartitos yo y mi esposa. A nosotros nos falleció un niño por el frío, por eso podemos ese apoyo para las personas que lo necesitan más”, expresó.
Juan señaló que en la ladrillera gana cerca de mil pesos por semana, por lo que se vio en la necesidad de entrar a trabajar en la industria automotriz donde asegura tiene mejores prestaciones y seguridad social. Sin embargo se sigue dedicando a la fabricación de los ladrillos los fines de semana.
“Nos dijeron que en la planta nos van a recibir con un cafecito o algo y allá hay calefacción, yo me bajo del camión en La Minita y camino media hora hasta acá a las 2:00 a.m y pues me la voy a rifar como quien dice”, mencionó.
Por su parte, Laura Acosta narró su preocupación de tener a su madre internada en un hospital de Monterrey luego de haber sido operada a corazón abierto el mes de diciembre pasado.
Señaló que aunque Juan ha podido darle dinero para que la visite este miércoles, no sabe qué va a comer pues asegura que no llevará dinero para ello.
“También hay gente buena allá en Monterrey, que si tú les pides un apoyo te lo dan si va con la necesidad. Nos tenemos que distribuir y es difícil, nadie sabemos los problemas que hay en cada puerta, en cada hogar, hay muchas necesidades que uno a veces no sabe”, mencionó Laura.
“Nosotros lo que estamos pidiendo es que apoyen a la gente en la situación a todos los que viven tejabanes y que se la pasan batallando con su familia para pagarles su alimentación y más que todo que estén en una casa bien construida o para soportar el ambiente que está pasando ahorita, porque no queremos que alguien vaya a decir ‘ya les vamos a ayudar cuando alguien haya muerto, un niño o una persona mayor a que se encuentre en la calle’”, puntualizó Juan.
‘LE TAPAMOS CON UNAS GARRAS’
Otro vecino de la calle Héroe de Nacozari, Juan Briones, padre de dos niños, mencionó que esta semana tampoco tiene certidumbre de sus ingresos ante la falta de trabajo en la ladrillera.
“El cuarto de atrás tiene lámina y ahí tenemos un espacio para hacer una lumbre. Aquí enfrente le puse unas garras ahí abajo de la puerta que es donde se mete el frío”, explicó Juan sobre cómo enfrentó las bajas temperaturas.
“Ahorita realmente la comida es lo que urge más. El frío nos lo aguantamos, ahí poquito con lo que se pueda”, agregó.
‘QUÉ NOS VAN A PAGAR SIN JALE’
En la colonia Diana Laura, hace año y medio que Humberto López de profesión albañil construyó un tejabán para él, su esposa y sus dos hijos.
Sin embargo esta semana quedó en la incertidumbre de su trabajo y sus ingresos pues por las bajas temperaturas se suspendió la obra.
Asegura que regularmente se traslada en motocicleta hasta Mirasierra donde regularmente encuentra trabajo, aunque para este frío tuvo que aguantarse con calentadores.
“Si pudiera pedirle algo a la gente, la verdad sería un caldo (risas) para pasar el frío, la verdad”, puntualizó.
