Saltillo: obra de ampliación en centro comunitario de la Satélite Sur sigue sin iniciar tras banderazo oficial

A 12 días de que se dio el tradicional banderazo de arranque de la obra de ampliación del centro comunitario de la colonia Satélite Sur, la Dirección de Obras Públicas del Municipio, a cargo de Antonio Nerio, no ha iniciado los trabajos respectivos.

La ejecución del proyecto, con un costo de 2.9 millones de pesos, fue anunciada el pasado 2 de septiembre por el propio alcalde Javier Díaz, en presencia de Nerio Maltos y un grupo de vecinos de dicho sector, ubicado al poniente de la ciudad.

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Después de casi dos semanas del “arranque”, no ha regresado la máquina retroexcavadora que estaba en posición de abrir la primera zanja. En su lugar, solo permanecen los trazos de cimentación, a punto de borrarse.

Asimismo, sigue sin cubierta una estructura para dar sombra a un área de reunión que fue construida hace dos administraciones, y las paredes del centro comunitario aparecen nuevamente grafiteadas, luego de haber sido repintadas con motivo del banderazo que encabezó el edil saltillense.

“Seguramente alguno de los funcionarios le está fallando al alcalde Javier Díaz, pues estos días han estado muy bonitos, sin lluvia, como para que los trabajos ya hubieran iniciado”, comentó un vecino anónimo de la calle Artemio de Valle.

Una vecina de la calle Xavier Villaurrutia señaló que la colonia siempre ha estado abandonada; solo cuando gobernó el PAN en Saltillo tuvo sus mejores días, pues la actual lideresa del PRI, Blanca Estela Herrera, lo más que ha hecho es rodear la plaza con alambre de púas y manejar el centro comunitario “como de su propiedad”.

De acuerdo con lo anunciado en el evento de arranque de la ampliación, la colonia contará con un espacio donde operará personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), además de un comedor comunitario, una cocina, una alacena, consultorios médicos y psicológicos, sala de espera y una oficina.

Con los espacios adicionales se busca que más familias aprovechen el centro comunitario sin salir de su colonia. Mientras tanto, ahí se imparten clases de inglés, computación, robótica, preparatoria abierta, box, bailoterapia y talleres artísticos.

“Queremos que los centros comunitarios no solo sean espacios físicos, sino puntos de encuentro donde la gente pueda acceder a programas que mejoren su calidad de vida”, habría dicho el alcalde Javier Díaz, a quien, según suponen los futuros beneficiarios, “le están haciendo creer que la obra ya inició”.