Saltillo: vecinos de bodegas industriales en zona norte exigen transparencia e información del proyecto
Vecinos al norte de Saltillo siguen pendientes de recibir un estudio sobre la aprobación de la instalación de una empresa distribuidora sobre el bulevar Venustiano Carranza.
Los habitantes de sectores cercanos a donde ya se construye la distribuidora argumentan que la presencia de la empresa aumentará el flujo vehicular con la entrada y salida de tráileres.
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Tanto a la administración municipal anterior como a la actual, los vecinos han informado su inconformidad, por lo que buscan conocer si se realizó un estudio para aprobar la construcción de la distribuidora.
La empresa actualmente se construye sobre el bulevar Venustiano Carranza, al lado de la concesionaria KIA, lo que afectaría directamente a vecinos de fraccionamientos como Los Cedros y la privada La Palma.
“No nos han entregado nada de información, a pesar de que se dio una carta a la pasada administración. Lo que están haciendo es algo inédito, poner un centro de distribución en el mero bulevar Venustiano Carranza, meterle más tráfico a la altura de José Robles. Todos los centros de distribución van fuera de la ciudad, no en una zona residencial de alta plusvalía comercial”, señaló Héctor Horacio Dávila, empresario local y vecino afectado.
De acuerdo con Dávila, son más de 50 los vecinos que firmaron la petición del estudio a la administración municipal anterior y rechazan la empresa, pues aseguran que no fueron consultados.
Para la instalación de cualquier comercio, parte de los requisitos que piden las autoridades municipales es una lista de firmas de vecinos que autorizan el establecimiento.
Fue en junio de 2023 cuando el Ayuntamiento de Saltillo aprobó el cambio de uso de suelo de CU2, uso comercial y de servicios, a CU3, de uso comercial, bodegas y servicios.
El proyecto consiste en 25 espacios de bodegas, cuatro locales y una plaza comercial, por lo que se espera un constante flujo de camiones de carga y tráileres que compliquen la vialidad.
La preocupación de los vecinos se suma al conflicto vial que ya se padece por la entrada y salida de vehículos de padres de familia que dejan o recogen alumnado en el Colegio Albatros.
