Sólo por justicia, abogados defendieron a 'Don Juve'
Abogados defensores de quien diera muerte a un pandillero, explican las razones por las que decidieron intervenir en su favor
En el caso de don Juvenal se impuso la razón, la lógica y la justicia.
Así lo definió uno de los dos abogados que llevó el caso de la familia Macías, la agresión donde casi daban por perdido a dos de sus miembros, uno por los ataques y otro en peligro de ser encerrado en el penal.
En una situación donde dos vidas igual de valiosas deben ser evaluadas, como la de don Juvenal y la de José Rolando “El Rolly”, fue donde la pareja de abogados de “Hablemos Derecho”, Gerardo Pérez Pérez y Manasés Correa Cerón, entraron en acción.
“El derecho penal no exige comportamiento heroico, cuando hay una coalición entre dos bienes jurídicos, como en este caso, la vida del joven y de don Juve, se tiene que tomar una actitud”, informó Pérez Pérez.
El despacho ubicado al norte de la ciudad, actuó casi de forma altruista. Los abogados confesaron sentir empatía con la familia al tratarse de personas de la tercera edad, que incluso batallaron para comprender el procedimiento y sin conocimiento jurídico. “El señor Juvenal tenía la pistola ahí, como muchos mexicanos; no lo hicimos por dinero, lo hicimos sólo porque se hiciera justicia”, recalcó Correa Cerón.
LA IMPORTANCIA DEL MP
El Ministerio Público implica el ejercicio de poder, del poder acusar y el ejercicio de esa facultad afecta y trasciende a las personas, ese poder de acusar tiene que ser reflexionado. Lo anterior en palabras del licenciado Pérez es fundamental.
En el caso de don Juvenal su situación no era sencilla, aunque el señor de 77 años no debió bajo ninguna circunstancia ser tratado como fue, por que —según lo describieron— si muy apenas y se podía poner en pie, ¿cómo se iba fugar?, sin dinero ni una forma de trabajar.
“No se puede procesar con falacias, con excesos e inequidades. El poder de acusar debe mesurarse por los mismos hechos, por las pruebas y los alcances de ellas. Acusar debe ser acto de ponderación, no de excesos ni de soberbia. Acusar por acusar es el mayor abuso y la más mezquina de las injusticias”, concluyó Pérez, al cuestionar que si este actuar fuera diferente por las autoridades, la situación de muchos presos sería diferente.