Tras grave accidente en Arteaga, mejora salud del padre Felipe Martínez y aplazan su operación

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El padre Felipe Martínez permanece internado en el Hospital Universitario de Saltillo, donde su estado de salud ha mostrado ligeras mejorías que permiten reprogramar la cirugía
La Diócesis de Saltillo informó este jueves que fue pospuesta la intervención quirúrgica programada para el padre Felipe Martínez, quien resultó gravemente herido en el accidente automovilístico ocurrido el pasado lunes 13 de mayo en una carretera del municipio de Arteaga, Coahuila.
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El accidente, en el que perdieron la vida dos personas, ocurrió cuando dos vehículos colisionaron de frente cerca de San Antonio de las Alazanas. El sacerdote Felipe Martínez fue trasladado de emergencia al Hospital Universitario en Saltillo con lesiones severas en tobillo, muñeca y pelvis, además de órganos comprometidos.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por la Diócesis este jueves, los médicos han determinado reagendar la cirugía para el próximo sábado, ya que el estado de salud del padre ha mostrado signos de mejoría en sus órganos internos, lo que ha sido recibido como una señal de esperanza.
“El padre despertó totalmente la noche del miércoles, aunque se mostró inquieto por estar intubado”, señala el comunicado, por lo que se le administraron tranquilizantes para permitirle descansar. La Diócesis ha pedido a los fieles continuar orando por su recuperación y por el equipo médico que lo atiende, para que el Señor los “ilumine y fortalezca en cada decisión”, dice el comunicado.
Como parte del llamado espiritual, se invita a la comunidad a elevar una oración al beato Jesús María Echavarría, obispo originario de Saltillo, con la súplica de que interceda por la salud del padre Felipe.
Oración: “Jesús María Echavarría, amado y humilde pastor, por las gracias que el Señor te da, alcánzanos este favor” (repetir 3 veces). Te pedimos, Señor, que si es tu voluntad, concedas la salud al padre Felipe Martínez, sacerdote de la Diócesis de Saltillo. Padre Nuestro... Ave María... Gloria...”.