Unos tenis para soñar: la historia de Juanito y la solidaridad que lo cambió todo en una primaria de Saltillo
En una escuela de Saltillo, la cartita de un niño que pidió a Santa unos tenis para ir a clases, desató una ola de solidaridad entre compañeros, maestros y hasta elementos de la Policía del Estado, demostrando que pequeños gestos pueden transformar vidas
En la escuela “Fidencio Flores Gómez”, en Saltillo, la historia de Juanito, un niño de segundo grado de Primaria, ha puesto en evidencia la dura realidad que enfrentan muchas infancias en México.
Durante una actividad escolar, escribió una carta a Santa Claus pidiendo algo esencial: unos tenis y zapatos para poder asistir a la escuela, además de dinero para comida y transporte. Su pedido, que refleja una necesidad básica, dejó al descubierto las carencias con las que conviven muchos niños en las aulas.
TE PUEDE INTERESAR: Premian con el Galardón Zapalinamé 2024 a servidoras públicas municipales de Saltillo
Juanito vive en un tejabán junto a su familia y enfrenta dificultades económicas que afectan su día a día. A pesar de ello, su entusiasmo por aprender no se desvanece. “Le encanta leer y escribir, aunque a veces falta a la escuela porque no tiene dinero para el transporte”, comentó su maestra, quien también compartió el orgullo que siente al ver su esfuerzo por salir adelante.
Al conocer su situación, los compañeros de Juanito reaccionaron con empatía sorprendente. “Trajeron zapatos, ropa y hasta juguetes para ayudarlo. Fue un gesto que demostró la bondad y el sentido de comunidad que tienen los niños”, relató la maestra. Este acto de solidaridad trascendió el salón de clases y pronto llegó a más personas de la comunidad, quienes se sumaron con donaciones, que fueron entregadas con mucho amor.
Sin embargo, la historia de Juanito no es un caso aislado. En muchas escuelas, maestros y directores enfrentan diariamente las consecuencias de las desigualdades sociales. Niños que llegan sin desayunar, con uniformes desgastados o sin útiles escolares son una realidad constante. “Cada alumno trae consigo una historia, muchas veces marcada por la necesidad. Nosotros tratamos de ayudar, pero no siempre contamos con las herramientas suficientes”, señaló la directora del plantel.
Las escuelas, además de su función educativa, se convierten en un refugio para los estudiantes, donde encuentran apoyo emocional y, en ocasiones, material. Los maestros, al estar en contacto directo con los alumnos, son testigos de sus luchas y trabajan para suplir las carencias en la medida de sus posibilidades. “Nuestro papel no se limita a enseñar materias. También somos quienes acompañan y sostienen a estos niños en sus momentos más difíciles”, añadió la docente.
La historia de Juanito no solo destaca la importancia de la empatía y la solidaridad, sino también la urgencia de generar un cambio profundo. En palabras de su maestra: “Cada gesto cuenta, porque aunque no podemos cambiar el mundo entero, sí podemos transformar la vida de un niño. Y eso es suficiente para empezar”.
Si deseas apoyar directamente a Juanito y su familia, puedes ponerte en contacto con su mamá, la señora Nancy, al teléfono 844 845 9032. Cualquier ayuda, ya sea en forma de ropa, calzado, útiles escolares o incluso palabras de aliento, será profundamente apreciada. Ayudemos a que más niños como Juanito tengan las herramientas necesarias para seguir soñando y construyendo un mejor futuro. ¡Tu solidaridad puede cambiar vidas!
COMENTARIOS