‘Se pierde lenguaje arquitectónico’ en Saltillo; reanudan demolición de casona en calle Victoria
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Desde la tarde de este miércoles 22 de noviembre, se reanudaron las labores de demolición de la casa marcada con el número 470 en la calle Victoria del Centro Histórico de Saltillo.
La casa fue obra del arquitecto Alfonso Gómez Lara, y su derrumbe, iniciado el pasado mes de mayo, causó indignación entre los saltillenses.
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La demolición se llevó a cabo desde el fondo, y las labores se detuvieron debido a una suspensión por parte del Municipio, por lo que la obra avanzó hasta este miércoles.
El inmueble, de estilo modernista, no estaba protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ya que fue construido en los años sesenta del siglo pasado, y el INAH protege inmuebles que datan de 1900 hacia atrás.
Como confirmó el Municipio de Saltillo en mayo, la vivienda se demolió para dar paso a la construcción de la primera sucursal de Fantasías Miguel en la ciudad.
Dicho establecimiento se especializa en la venta de materiales para manualidades y cuenta con cinco sucursales en Monterrey y otra en Torreón, siendo las más cercanas a la capital coahuilense.
SE PIERDE EL LENGUAJE ARQUITECTÓNICO
En este sentido, el arquitecto Víctor Orlando López, creador de “Efímero Arquitectura”, proyecto de divulgación histórica y patrimonial del noreste, explicó que la demolición de la casa 470 de Victoria es parte de la destrucción del lenguaje arquitectónico de Saltillo.
Detalló que tanto ese inmueble como el Hotel Urdiñola y el Hotel Arizpe formaban parte de ese lenguaje arquitectónico.
“Ahora en patrimonio se habla de paisajes culturales y paisajes urbanos, de cómo los conjuntos son importantes. No es solo la protección de un inmueble”, explicó el arquitecto.
Agregó que la demolición de la casa es un indicativo de las carencias en la conservación del patrimonio, y por lo tanto, no se descarta que ocurran situaciones similares con otros inmuebles.
Particularmente, señaló que puede suceder lo mismo con los chalets de estilo americano alrededor de la Alameda Zaragoza, ya que no cuentan con protección legal.
“Hago hincapié en la colonia República, que tiene mucha arquitectura doméstica de grandes diseñadores, arquitectos e ingenieros que deberían empezar a considerarse como un conjunto de viviendas con un valor patrimonial. De lo que se construyó en los años 50, 60 y 70, ni siquiera hay registros fotográficos”, expresó López.
Explicó que existen casos, como el de Guadalajara, donde comenzaron a revalorizarse colonias enteras al descubrir inmuebles con estilos art decó o modernista.
