97% del agua tratada se va al arroyo en Coahuila
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55 millones de litros de agua saneada se desperdician diariamente desde hace tres años
Pese a que la Planta Tratadora de Aguas Residuales funciona desde hace tres años, sólo ha podido distribuir el 3 por ciento del agua saneada, lo demás, que equivale a 55 millones de litros diarios, es arrojado al arroyo. Investigadores exigen que se reutilice este líquido en la industria y agricultura, advierten que esto ayudaría a disminuir la sobreexplotación de los pozos en la Región Sureste.
Como si en Saltillo el agua sobrara, miles y miles de metros cúbicos del vital líquido, que provienen de la red de drenaje de la ciudad y pasan por la Planta Tratadora de Aguas Residuales, son tirados todos los días al cauce del Arroyo Cárdenas por las autoridades municipales, sin importar su valor económico y aun el costo millonario que representa su saneamiento.
Datos proporcionados por el Ayuntamiento local revelan que en promedio diario se arrojan a este riachuelo, que corre desde el norte de Saltillo, atraviesa Ramos Arizpe y cruza por algunos ejidos de la entidad, cerca de 55 millones de litros de agua sanitaria tratada, volumen que al mes equivale a alrededor de mil 700 millones de litros del fluido.
Esto sin contar el gasto que implica para el erario público la operación de la Planta Principal y que asciende, más o menos, a unos 16 millones de pesos anuales.
En contraste, y de acuerdo con la versión de algunos expertos en hidráulica, el 70 por ciento de los pozos de agua potable que abastecen a la ciudad se hallan sobreexplotados, registrando niveles de extracción por encima de los 600 metros de profundidad, la altura - se estima - de ocho o nueve veces la Catedral de Saltillo. A la par se calcula que en los tres años que lleva operando la Planta, el gobierno municipal ha desperdiciado algo así como 61 mil 200 millones de litros de agua residual tratada, que hubiera podido cubrir, con mucho, la demanda de líquido que exige el sector agrícola e industrial de una región donde el 90 por ciento de sus habitantes se abastece de agua subterránea y sólo el 10 por ciento de agua superficial.
Ante tal escenario investigadores, académicos, tecnólogos, líderes de organizaciones civiles y especialistas en materia de agua, han urgido a las autoridades para que impulsen políticas para el aprovechamiento de las aguas residuales urbanas, en un municipio en el que el déficit de agua potable ha alcanzado ya los 21 millones de metros cúbicos anuales, por estar dentro de la tercer entidad del país donde menos llueve.
Pese a esta situación la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Saltillo, que significó un desembolso para la ciudadanía de 435 millones de pesos, incluyendo el proyecto de la Planta del Gran Bosque Urbano, apenas y reutiliza el 3.5 por ciento de sus aguas saneadas, es decir cerca de 60 mil metros cúbicos mensuales, que son vendidos a la empresa DeAcero.
El 97 por ciento restante es derramado en cascadas al Arroyo Cárdenas. Aguas abajo algunos ejidatarios con permiso federal, de los cuales no se tiene un censo, reusan este líquido para el riego de sus siembras comerciales, en tanto que la mayor cantidad del agua tratada, que cuesta a la población de Saltillo casi un millón 300 mil pesos mensuales, se filtra o - aseguran los expertos - se pierde por evaporación. "Todos hemos oído hablar sobre la sobreexplotación de los acuíferos regionales, el hecho de que en el futuro el agua va a escasear. Lo más importante es que se le dé un uso al agua tratada y que por ese uso se deje de extraer agua de los acuíferos. "Estamos en un lugar donde el agua es un recurso escaso y el agua tratada es parte de ese recurso, tiene muchas aplicaciones. En lugar de estar sacando agua de los acuíferos para estas aplicaciones, vamos a usar esa que tenemos ahí", la que habla es Gloria Tobón de Garza, dirigente de la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo (AUAS).
Por eso es que ella junto con un grupo de 30 investigadores y tecnólogos adscritos a instituciones como la Corporación Mexicana de Materiales (COMIMSA), la Universidad Antonio Narro y el Centro de Investigación Avanzada del Politécnico, Unidad Saltillo, (CINVESTAV), financiados por los Fondos Mixtos de Conacyt-Coecyt, trabajan en el desarrollo de un proyecto que estudia, en parte, las distintas alternativas de reuso del agua sanitaria tratada que mana de la Planta Principal y se fuga por el Arroyo Cárdenas. En una serie de fotografías captadas por integrantes de la AUAS, se aprecia el gran desperdicio de agua tratada que es tirada al afluente ubicado en la parte trasera de la empresa General Motors.
"Estamos seguros de que se puede y se debe de reusar esa agua, que las autoridades incentiven o promuevan su uso, nosotros como técnicos lo que haremos es demostrar que sí es útil", comenta Raúl Herrera Mendoza, ingeniero químico adscrito al área de de Ingeniería Ambiental de Comimsa. Y es que de acuerdo con la visión de éste y otros investigadores ya no basta cumplir con la normatividad ambiental (NOM - 001 SEMARNAT
- 1996), que obliga a las ciudades a limpiar sus aguas sanitarias urbanas, al menos en casos como el de Saltillo, donde hasta el 2008 el abatimiento de los pozos de agua potable era de entre un metro 10 centímetros cúbicos y un metro 50 centímetros cúbicos mensuales, condición que hace indispensable el reaprovechamiento de las aguas grises. Sobre todo cuando la región enfrenta hoy la sequía más grave de los últimos años, sumando ya casi 10 meses que no llueve.
"El problema más grande de todo el norte de México es esta sequía, que si se prolonga todo el mes creo que vamos a vivir una situación sumamente crítica.
"Ahorita con esta sequía, para estarle dando agua a toda la ciudad tienen que estarle sacando más a los pozos, por consecuencia el abatimiento va a ser mayor", advierte Fausto Destenave Mejía, especialista en hidráulica.
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Gota a gota...
Algo que hasta ahora nadie ha tomado en cuenta, es el problema de la vieja red general de distribución de agua potable de la ciudad por la que cada año se fugan más de 13 millones de metros cúbicos de agua potable, que equivalen a arriba del 40 por ciento del abasto total.
"Es una situación incómoda para todo mundo saber que se está tratando, que se están gastando tantos millones en una agua que se está tirando al arroyo. El agua es un asunto de seguridad nacional, si no hay agua no hay vida. El agua es el factor limitante de toda la actividad humana y de los candidatos no hay uno que haya tocado el tema del agua.
"Quisiera oír de ellos que lo número uno fuera resolver el problema del agua, invertirle al agua, reparar toda la red general de todas las poblaciones, para reducir las fugas al máximo y detener el crecimiento de las poblaciones que están expuestas a un abatimiento total, como es Saltillo", recrimina Destenave Mejía.
Los investigadores que lideran este proyecto de reuso del agua residual tratada de la Planta Principal, soportado con un apoyo de Conacyt-Coecyt por 1 millón 700 mil pesos, insisten en que es necesario armar ya un plan de negocios atractivo, dirigido a los empresarios y agricultores de la región.
La propuesta consiste en realizar estudios y análisis de las aguas tratadas que genera la Planta, así como visitas a las distintas industrias de la región, a fin de conocer cuáles serían sus necesidades en volumen y calidad de las aguas residuales saneadas que podrían utilizar en sus procesos productivos.
Gloria Tobón, la presidenta de AUAS, abunda sobre este proyecto para el cual la Tesorería del Municipio de Saltillo propuso un acuerdo de colaboración con los investigadores del que hasta ahora nadie sabe nada: "Las industrias están pagando ahora 12 pesos por extracción de agua del subsuelo, con que el municipio les venda el agua tratada en cinco o seis pesos... Hay usuarios agrícolas muy grandes, por ejemplo, en Derramadero y Arteaga, que podrían aprovechar esta agua. Las distancias se ven un poquito grandes en este momento, 35 a 40 kilómetros y de 65 hasta 70 kilómetros.
"Se trata de que estos usuarios aprovechen el agua y el agua de pozo que sacan se quede en un momento dado para el municipio de Saltillo, Ramos o Arteaga. Todas las huertas que hay en el norte de Saltillo y los jardines muy grandes podrían ser usuarios potenciales del agua residual tratada. La idea es usar toda el agua que se pueda".
De lo contrario, el nivel de las fuentes de extracción de agua potable, que surten a una ciudad con 725 mil habitantes, según el último censo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, seguirán a la baja, aunque parece que José Guillermo Barrios Gutiérrez, director local en Coahuila de la Comisión Nacional del Agua, no opina lo mismo:
"El sólo hecho de que la trates, aunque la estés vertiendo al cauce, ya es ganancia....". Por eso Juan Carlos Loyola Licea, jefe del departamento de Metal Mecánica del Tecnológico de Saltillo sospecha que detrás de las políticas ambientales adoptadas en los últimos tiempos por del Gobierno Federal, se esconde más que un negocio jugoso: "El Gobierno Federal creó las normas oficiales mexicanas en materia de medio ambiente, por una parte, para reducir el deterioro ambiental, la contaminación, pero también para generar negocios, porque la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos Peligrosos, le dan mucha importancia a la valorización de los residuos y aunque no está tácito en estas leyes, también se pretende impulsar negocios medio ambientales, desde laboratorios que hacen análisis químicos para la determinación de las sustancias que contaminan, hasta las empresas que hacen los proyectos medio ambientales".
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Acarreando el agua
Luis Carlos Ríos Alvarez, subdirector de las Plantas Tratadoras de Saltillo, dependientes de la Dirección de Ecología Municipal, anuncia en exclusiva para SEMANARIO la puesta en marcha de un proyecto en el que el Ayuntamiento local tiene prevista la venta de cerca de 400 mil metros cúbicos mensuales de agua residual tratada, a cuatro de los mayores consumidores de agua en Ramos Arizpe y a otras pequeñas empresas cercanas a la Planta Principal. El proyecto contempla el tendido de una red de distribución de aguas grises, cuyo costo se calcula en 40 millones de pesos y que iría desde la Planta Tratadora a una zona estratégica, donde las industrias se podrán conectar sin problemas y recibir el agua por efecto de gravedad.
De concretarse la obra, que según Ríos Alvarez, ha despertado el interés de los empresarios de le entidad, se estarían aprovechando, cerca del 30 por ciento del volumen del agua gris generada en la Planta Tratadora de la Ciudad.
"Dicen que les urge, que sí tienen la necesidad, pero nos fuimos por etapas, cumplir una norma, ahora vamos a buscar a esos clientes. Si se hubiera planteado el proyecto de decir 'busca los clientes y haz el proyecto`, a lo mejor la planta no era tan grande", remarca y espera que sea a principios del próximo año cuando se estén realizando las primeras labores para el envío de agua tratada a estas industrias.
El agua gris, vislumbra Luis Carlos Ríos, podría venderse a los industriales a un precio que oscile entre los seis y los 10 pesos por metro cúbico, valor que estaría por debajo del costo del agua cruda o de pozo. "Al Municipio le cuesta cerca de 3.6 pesos el metro cúbico, habría que adicionar el costo del tratamiento terciario e incluirle la distribución a los industriales, que también va costar. Lo que yo garantizo es que no va a costar más de 10 pesos por metro cúbico, si lo comparamos con lo que cuesta extraer el agua de pozo que anda en más de 10 pesos.
Tenemos que estar por debajo de esos costos para que se le haga atractivo al inversionista y como el agua de aquí no trae tanta dureza, se les hace mejor que el agua que tratan en Ramos".
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¡Aguas!
Antes se tendrían que hacer ajustes para reencauzar a la Planta Principal las aguas negras que son arrojadas por la industria y algunos fraccionamientos privados, con el visto bueno de CONAGUA, al cauce de los arroyos El Pueblo y Ceballos, y que más adelante se juntan con las aguas que descarga la PTAR.
"Porque aparte hay muchas aguas residuales que no están llegando a la Planta Tratadora y no se están tratando. La Planta el año pasado estaba recibiendo 800 litros por segundo y en enero de este año ya empezó a tratar 600 litros por segundo. Ya no se deberían ver aguas negras corriendo por los arroyos, toda el agua debería de estar recogida en colectores y llegar a la Planta Tratadora, que tiene una capacidad de mil 200 litros por segundo", apunta la investigadora Gloria Tobón.
Así como tratar por separado el agua industrial, proveniente de las empresas instaladas en el corredor Isidro López Zertuche, que llega a la Planta a través del Colector del Pueblo y que, de acuerdo con estimaciones de la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo, representa al 20 por ciento de los líquidos que son limpiados en la tratadora.
"La propuesta es que se separen el agua del Colector del Pueblo, del agua del Colector Principal, todavía se puede hacer porque hay cinco trenes de tratamiento y el Colector del Pueblo se podría meter a un tren y dejar los otros cuatro para el Colector Principal. "Es decir, que estos cuatro trenes tratarían agua doméstica y otro tren agua industrial que podría tener más presencia de contaminantes de tipo industrial que no tiene el agua doméstica, ésta agua podría tener mejor calidad que la del Colector del Pueblo y por ello mayores posibilidades de reuso", dice Tobón de Garza.
Para el grupo de estudiosos y tecnólogos, encabezados por Gloria Tobón, el reuso del 100 por ciento del agua residual tratada es un tema que no puede ni debe esperar, cuando desde 2003 la mayoría de los pozos que entonces abastecían a la ciudad fueron declarados como sobreexplotados. "Ya con el proyecto aprobado hemos ido con representantes del Municipio para decirles que no tienen que poner nada de dinero, que estamos dispuestos a ayudarles, pero no ha habido retroalimentación", señala Tobón.
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Agua con cultura
Quizá los ejemplos más cercanos de que es posible el aprovechamiento total de las aguas que genera la Planta Tratadora de la ciudad, sea el de los municipios de Acuña y Piedras Negras, cuyas aguas saneadas son utilizadas en el funcionamiento de la termoeléctrica ubicada en Nava, Coahuila. "En Monterrey tienen tuberías que llevan el agua residual tratada a diferentes parques industriales, en Monclova Altos Hornos reusa gran parte del agua tratada de la ciudad en sus procesos. Hay otras ciudades donde una empresa grande absorbe toda el agua tratada y para ellos es muy bueno, porque la empresa tiene asegurado su suministro", detalla Gloria Tobón.
En las instalaciones del Parque Ecológico "El Chapulín", hay una pequeña planta de tratamiento de aguas residuales que al día limpia cerca de 86 mil 400 litros de agua sanitaria, proveniente de algunas colonias del sur de Saltillo y con los que se riega el total de las áreas verdes de este jardín. De no existir esta planta, que funciona desde 2005 y es administrada por la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, se estaría sacrificando el agua destinada al consumo diario de entre 800 y mil saltillenses.
Sus costos de operación, que incluyen el pago de energía eléctrica, mantenimiento, pastillas de cloro y sueldo de los trabajadores, apenas y mojan los 20 ó 24 mil pesos mensuales. "Si reutilizamos las aguas al 100 por ciento, vamos a dejar de extraer grandes volúmenes de aguas de los mantos acuíferos que nos servirían para consumo humano", afirma Vicente Edmundo García Loera, gerente de Agua Limpia y Saneamiento de CEAS.
La tendencia, dice Raúl Herrera Mendoza, investigador del área de Ingeniería Ambiental de Comimsa, es que en distintas colonias de la ciudad se instalen pequeñas plantas como éstas, que harían más eficiente el ahorro de agua y contribuirían a mantener, cuando menos en equilibrio, el acuífero de la ciudad. "Que al menos las colonias que están en el sur vayan considerando su planta de tratamiento y que el agua que ensucien se limpie ahí mismo y se reuse".
Es el caso de la planta tratadora de la Universidad Tecnológica de Coahuila, que desde hace nueve años permite el ahorro del 50 por ciento del agua que la institución extrae de su pozo, para satisfacer las necesidades de consumo de su población, laboratorios y áreas verdes.
Reusando el agua tratada de esta planta, que posee una capacidad para limpiar tres litros del líquido por segundo, la UTC riega todos los días entre cinco y seis hectáreas de jardín, para lo cual se requiere un volumen de 30 metros cúbicos al día, que antes eran extraídos del pozo de la universidad. "Anteriormente se sacaban 60 metros cúbicos de agua diarios del pozo, 30 para el consumo de nosotros y 30 para el riego de áreas verdes. Con este tipo de tratamiento se extraen 30 metros cúbicos, mismos que se recuperan y se van a las áreas verdes. Te puedo presumir que si el pozo tenía una capacidad para 10 años, ahora la tiene para 20", explica Pedro Aguirre Banda, encargado de las plantas tratadora y purificadora de esta casa de estudios. En cambio, y mientras usted leía este reportaje, se tiraban al arroyo Cárdenas cerca de 735 mil litros de agua tratada, que en un futuro le hubiesen salvado la vida a esta parte del planeta.