SEMANARIO: DE PORTADA: La fe color de rosa

Semanario
/ 2 septiembre 2007

    Una Iglesia, donde los crucifijos y los arcoiris conviven sin prejuicios y los matrimonios gays son permitidos, ha decidido extender su doctrina a Coahuila

    Aquí Dios "también es gay". Y bisexual, travesti y transgénero. En la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM), Jesucristo a veces viste de bufanda de arco iris, camisas multicolores o piercings en las orejas. Dios vive en una iglesia cuya fe no tiene género.

    Los miembros de esta iglesia respaldan su fe en preceptos bíblicos; prueba de ello, dice Guillermo, miembro formal de la ICM, es Mateo 19:10-12. En la cita, Jesús les explica a sus discípulos que existen "hombres que han nacido incapacitados para el sexo. Hay otros incapacitados, que fueron mutilados por los hombres. Hay otros todavía, que se hicieron tales por el Reino de los Cielos.

    ¡Entienda el que pueda!".

    La explicación no tiene rodeos para Guillermo y la ICM , una iglesia esencialmente cristiana. Aseveran, casi juran, que Dios creó a las personas gay tal como son. "Jesús así lo afirma", dice Fernando Frontán, Reverendo de la Iglesia.

    Me encuentro en la calle Diego de Montemayor, en el centro de la ciudad de Monterrey, afuera de la "Casa de Luz", como le llaman al templo. Aquí, desde hace más de 10 años se celebra el culto. Estoy frente a una de dos iglesias cristianas para la comunidad lésbico-gay que existen en México (la otra se encuentra en Cuernavaca). Entre una atmósfera de cánticos, entro como un extraño. Las miradas del grupo así me lo dicen.

    Esta Iglesia, que pertenece a una Fraternidad Universal, tiene en la mira a la ciudad de Torreón. Un municipio donde no existen cifras sobre la población lésbico-gay. Esta comunidad, que en los últimos cinco años ha salido del clóset, encuentra opciones a través de discotecas gay, las cuales suman siete en la Laguna.

    Jesús de Lara es miembro de esa comunidad, que ha tenido que optar por la vida nocturna para homosexuales. Tiene 22 años y vive en La Laguna. Proviene de una familia del más acendrado catolicismo. Tardó más de tres años en salir del clóset, hasta que un día decidió hacerlo público. Para su sorpresa, su familia lo tomó de la mejor manera. Sin embargo, se decepcionó de su fe católica. Jesús acudía con el sacerdote a confesarse y éste lo regañaba, provocándole sentimientos de suciedad, "me sentía manchado", dice.

    Dejó de asistir a misa poco a poco, hasta terminar por no ir. Su fe se fue devaluando, decayendo, ya no cree en lo mismo que antes. Sólo sabe que existe un Dios, sólo eso.

    Los rumores sobre una Iglesia para homosexuales llegaron hasta los oídos de Jesús de Lara. Hace poco más de un mes, vía chat, se enteró de la ICM y de su propósito de venir a la Laguna. Alguien lo invitó a una reunión a finales del mes de agosto. Unicamente sabe que existen personas reclutando gente y convenciéndoles para acudir a la reunión.

    Jesús espera la invitación para la reunión. No dudará en ir. Sin embargo, la experiencia vivida con los sacerdotes a la hora de confesarse le ha ocasionado que difícilmente recupere la fe.

    LO MISMO PERO CON ARCO IRIS

    Este viernes por la noche, Elena decidió visitar "Casa de Luz" por primera vez. Huele a cirio y sudor. Al cruzar la puerta la recibe una colección de cruces colgadas en la pared. Una decena de Biblias esperan ser tomadas y un grupo de 20 personas permanece alrededor de una mesa que soporta una cruz, pan, jugo de uva, un par de tazones y dos bufandas con los colores del arco iris, el símbolo gay por excelencia.

    Elena se sienta junto a un amigo gay que, según me cuenta, la invitó hace poco más de un mes. Es su primera vez. Quizás por eso atrae las miradas. Aquí sentada, ella es una pequeña parte del rebaño mundial. Más de 60 mil miembros de 500 iglesias en cuatro continentes. Es probable que ella no lo sepa.

    - ¿Por qué estás aquí?, me siento a un lado de ella.

    - Porque tuve una discusión muy fuerte con mi pareja.

    - ¿Cómo se llama tu pareja?

    - Jacqueline, responde con una sonrisa nerviosa y tímida.

    - ¿Y se pelean mucho?

    - Sí, todo lo que llevamos de novias.

    - ¿Y cuánto llevan juntas?

    - Más de dos años.

    Elena tiene apariencia de cansancio. Sus ojos parecen haber llorado horas, quizás minutos antes de haber cruzado la puerta. Su novia no sabe que ella está aquí, Su madre ni siquiera sospecha de sus preferencias.

    Además de ella se hallan otras tres mujeres. Se toman de la mano. Parecen de menos de 30 años. Aquí las mujeres aseguran tener un lugar: existen las pastoras y las obispas.

    Por ejemplo, México pertenece a la región número seis de siete en las que está dividida la Iglesia en el mundo, y es dirigida por la obispa Reverenda Darlene Garner Wilson (incluye países esencialmente del continente americano). Más del 50% del personal eclesiástico de ICM son mujeres, porcentaje más alto que cualquier otra organización religiosa cristiana.

    El pastor arranca el servicio y exclama: "Nos ponemos en la Santa presencia de Dios", "Amén", contesta el público. Y continúa: "Estamos aquí reunidos para." Inicia el culto.

    El reportero gráfico que me acompaña aprovecha el momento. El ambiente se torna tenso. Algunos se sienten intimidados y optan por abandonar el culto. Pero el pastor, un hombre alto, vestido con cuello blanco, estola verde y un crucifijo plateado, va al rescate de los escurridizos.

    Aquí los crucifijos y las banderas de arco iris conviven sin prejuicios.

    Aquí la cruz y la bandera gay lucen como si siempre hubieran estado juntas. Claro, porque insisten que Dios es gay.

    Abordo a uno de los muchachos que abandonaron el culto. Carga una mochila negra y una gorra; mantiene la mirada fija en la puerta. Le hablo:

    - Disculpa, ¿podemos platicar?

    - Es que me están esperando, dice mientras señala la puerta. "En otra ocasión con mucho gusto", me interrumpe mientras se cubre la cabeza con la gorra. Se va sonriendo.

    Rezan, cantan, oran. Como en todas las iglesias, circulan el canasto de las ofrendas. Dos personas son suficientes para todo el grupo. Cuando terminan, sostienen el dinero en el aire, colocan la palma sobre el mismo e inclinan la cabeza en señal de bendición.

    Ofrecen una oración. Cuando mucho habrán reunido 60 o 70 pesos. Del diezmo reúnen poco, pues cada persona dona a su criterio. La renta de la casa, la luz, la comida, los gastos, todo es cubierto por un presupuesto anual. La ICM en el mundo maneja unos 20 millones de dólares, mientras que regionalmente los obispos u obispas cuentan con un presupuesto anual de tres millones de dólares.

    Una iglesia sencilla en su infraestructura, prácticamente una casa acondicionada. Embona con cualquier persona, de cualquier denominación religiosa, como Víctor, un católico de nacimiento que cuenta ya con seis años en la ICM, 15 años desde que salió del clóset y 13 con su pareja, también católica.

    Moreno de cabeza rapada, aretes en las orejas, viste short y playera multicolor. No duda en confesar: "Yo soy católico, pero aquí nos aman tal y como somos".

    Cuando Víctor acude a una Iglesia católica toma otra actitud, otra forma de ser. Planta un obstáculo entre la gente y él.

    - ¿Por qué tanta diferencia?, le pregunto.

    - Por eso voy a donde me aceptan, a donde sienta que me aman, a donde me dejen ser como soy.

    Dos personas se levantan para encender dos velas, una representa la luz del mundo y la otra por los enfermos de SIDA (Desde 1982, se calcula que unos seis mil miembros de la ICM han muerto de VIH). Los fines de semana acuden a repartir condones a las discotecas en un acto de servicio social. Víctor acaricia a una persona que está a su lado, le pone la mano sobre el hombro, le aprieta, le murmura al oído.

    - ¿Vino tu pareja?, le insisto a Víctor.

    - No, no está aquí.

    En la pared lateral sobresale un póster de cerca de dos metros. En él aparece un dibujo de alguien que simula a Noé capitaneando su barca. Lo acompaña una cita bíblica: Juan 6:20. Y en la parte superior de la derecha, la fe se traduce a un karaoke, en donde la gente sigue la canción a través de una pantalla.

    En esta Iglesia se aprueban las relaciones prematrimoniales, los métodos anticonceptivos y no juzgan la prostitución como un medio para ganarse la vida. Consideran que la prohibición del condón es un acto genocida y el reflejo del prejuicio que se le adjudica a la sexualidad.

    También aceptan los sacramentos del bautismo y de la comunión. A la hora de esta, cada uno toma un trozo de pan (previamente cortado por el pastor) y lo moja en jugo de uva, simulando al vino como fruto de la vida. Entre parejas se dan la comunión.

    De igual manera, existen distintos ritos como el de la ordenación (consagración de personas calificadas para el ministerio de la Iglesia ), el de la obtención de la membresía, el rito del matrimonio (unión espiritual de dos personas. ICM celebra más de seis mil bodas del mismo sexo al año), el rito de funeral, el de imposición de manos u oración por la sanación de los enfermos en mente, cuerpo o espíritu y el rito de bendición. La ordenación, el matrimonio y la sanación de enfermos, son sacramentos en la Iglesia católica.

    UN PASTOR GAY CON HIJOS GAYS

    Fernando Frontán es el líder y pastor de esta Iglesia en Monterrey. La charla ocurre durante el canto inicial. Cuando lo saludo me besa en la mejilla y me platica en referencia a las personas que abandonaron el culto: "Cada quien es libre de decir soy gay o no, no presionamos a nadie, sólo buscamos liberarlos de sus miedos y ya cada quien decide si sale del clóset o no".

    Frontán es considerado desde hace unas 10 años, uno de los primeros activistas gay en su país, Uruguay. Periodista de profesión, cuenta con estudios bíblico-teológicos. Tiene pareja desde hace nueve años y juntos han adoptado a cinco hijos; todos, asegura, fueron abandonados por sus padres biológicos debido a su orientación sexual.

    El Reverendo Frontán se autoproclama un "gay feliz". Antes, recuerda, le trataron de imponer la heterosexualidad, "tenía miedo y agobio", asegura. Frontán me conduce hasta una capilla anexa, esta es más pequeña y aquí se realizan los matrimonios. Ahí le pregunto:

    - ¿Ser gay es una religión?

    - No, ser gay es socialmente una condena muy jodida y mucha gente pierde mucho, nuestra intención es liberar a las personas.

    - ¿La sexualidad como un don?

    - Sí, pelearnos con la sexualidad es pelearnos con el don que Dios nos ha dado. Si negamos nuestro cuerpo, nuestra sexualidad, negamos el don. El problema no es la orientación sino el cómo nos relacionamos.

    - ¿Cuántos capítulos en la Biblia hablan sobre la homosexualidad?

    - Sólo una pequeña cantidad de pasajes hacen referencia a la actividad sexual entre personas del mismo sexo -seis de los sesenta y seis libros de toda la Biblia-, no suman ni 20 versículos. Sin embargo, esos versículos se han utilizado para justificar el odio, la condenación y la exclusión de los hijos gays y lesbianas de Dios.

    - ¿Y qué les hace pensar que no es cierto, que los demás están mal y ustedes bien?

    - Jesús se identificó con los excluidos, con los que estaban fuera del sistema de poder. Esto nos permite pensar que el evangelio está escrito para aquellos que están excluidos. Nuestra iglesia surgió de un grupo excluido, así que si no me quieren recibir en casa me voy a mi propia casa.

    - ¿ La Biblia se ha convertido en una lucha de interpretaciones?

    - La Biblia es la Biblia. Piensan que todo es uno así como yo lo pienso. No hay verdades absolutas, todo queda relativo y todo, ante la inmensidad de lo desconocido, queda pequeño. Quien sigue un método histórico bíblico entiende las escrituras.

    - ¿Los hacen ver como los malos de la historia?

    - No somos los puros de la historia, como gays y lesbianas somos tan humanos como cualquiera y caemos en los mismos pecados que cualquiera. No somos los pobrecitos de la historia.

    LA ÉTICA DEL AMOR

    La ICM pugna por una ética de amor, en donde éste sea el más grande valor, y la resistencia a la exclusión. Para sobrevivir al odio es necesario practicar el amor. Fernando Ramírez, Presidente de la Iglesia, es un contador de profesión, no tiene pareja desde hace más de seis años. Es de semblante humilde y corto en sus respuestas.

    - ¿Por qué las demás iglesias no aceptan a los gays?

    - Creo que tienen miedo de que se les puedan salir de control.

    - ¿Qué significa estar aquí?

    - Mucha paz y tranquilidad, porque nos damos cuenta de que Dios nos acepta tal y como somos.

    - ¿Con qué objetivo viene la gente?

    - Es que es una oportunidad de reconciliarnos con Dios.

    - ¿Y viene mucha gente?

    - De 10 personas que vienen se quedan dos y aquí el 50% acepta abrirse a su orientación.

    El Reverendo Frontán asegura que los gays están reivindicando su lugar en el mundo, como los afroamericanos en América o las mujeres en la iglesia. Exige aceptar la diversidad sexual.

    - ¿Por qué otras iglesias como la católica no aceptan a la comunidad homosexual?

    - Yo no puedo hablar por los católicos. Cristo me amó como ama a todos y yo quiero estar en ese amor.

    - ¿Qué comentario tiene sobre las personas que dicen que la homosexualidad es una perversión?

    - Si dos varones del mismo sexo se enamoran no es una perversión. La perversión es cuando surge un desnivel en el vínculo, como es el caso de la pedofilia. No entiendo el discurso moralista y contradictorio en las iglesias, internamente están generando una opresión, por eso los delitos como la pederastia.

    Personas como Víctor, quien es miembro formal de la Iglesia , cuentan con voz y voto para elegir al pastor. Este cargo es por contratos renovables. El Reverendo Fernando Frontán se encuentra por un contrato de seis meses.

    La iglesia se caracteriza por tener una organización democrática en donde la base es la asamblea congregacional. Tienen estructura horizontal y un cuerpo pastoral que se prepara profesionalmente para asumir el ministerio, además de que son ordenados y siempre están supeditados a la orden congregacional. De la misma manera que la congregación elige y vota a su pastor, así lo hacen con los obispos y el moderador.

    Frontán, es un hombre que sueña, que aspira a que un día, en algún momento, todas las iglesias cristianas se puedan sentar a celebrar, siempre y cuando se respeten las tradiciones.

    - ¿Usted va a renovar contrato?

    - No lo sé aún, depende si la comunidad quiere, podríamos hacer un contrato por dos o tres años; pero yo me regreso a Uruguay a casarme, debido a que en mi país recientemente se aprobó el matrimonio civil entre parejas del mismo sexo.

    Al terminar de charlar con el Reverendo Frontán, dos miembros le esperan, ansiosos porque van en busca de una pareja gay que se encuentra literalmente en la miseria. De la pareja se enteraron porque durante los avisos, al finalizar el culto, una persona comentó el tema.

    De igual manera se enteraron de que Torreón puede ser un blanco muy importante para aterrizar la iglesia en esta región. Se han llevado a cabo visitas y ya existe un diálogo con gente de la Comarca Lagunera.

    Es muy probable que la "Casa de Luz" se mantenga con el mismo número de miembros. Para entonces. no sé si me encontraré de nuevo con el Reverendo Frontán. Él regresará a su país, se casará y quizás no renueve contrato en Monterrey. Pero esta Iglesia tiene toda la intención de arribar a la Laguna.

    ¿Qué dice la Biblia?

    Esta es la cita en la que esta Iglesia basa su fe. Mateo 19, 3-12

    Y se llegaron a él los fariseos, para tentarle, y le dijeron: ¿Es lícito a un hombre repudiar a su mujer por cualquier motivo? Jesús, en respuesta, les dijo: ¿No habéis leido que aquel que al principio crió al linaje humano, crió un solo hombre y una sola mujer?, y que se dijo:

    Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y unirse con su mujer, y serán dos en una sola carne. Así que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios, pues, ha unido, no lo desuna el hombre.

    Pero ¿ Por qué, replicaron ellos, mandó Moisés dar libelo al repudio y despedirla?

    Díjole Jesús: A causa de la dureza de vuestro corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres; mas desde el principio no fue así.

    Así, pues, os declaro que cualquiera que despidiere a su mujer, sino en caso de adulterio, u aun en este caso, se casare con otra, este tal comente adulterio; y que quien se casare con la divorciada, también lo comete.

    Dícenle sus discípulos: Si tal es la condición del hombre con respecto a su mujer, no tiene cuenta casarse.

    Jesús respondió: No todos son capaces de esta resolución, sino aquellos a quienes se les ha concedido de lo alto. Porque hay unos eunucos que nacieron tales del vientre de sus madres; hay eunucos que fueron castrados por los hombres; y hay eunucos que se castran en cierta manera a si mismos por amor al reino de los cielos con el voto de castidad. Aquel que pueda ser capaz de eso, séalo.

    Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la universidad La Salle Laguna. Tiene más de 10 años como periodista. Es corresponsal de Vanguardia en la región Laguna, así como reportero investigador de Semanario. Ha trabajado y colaborado en otros medios como Revista de Coahuila, Newsweek en Español, SinEmbargo, W Radio, Imagen Laguna, entre otros. Fue becario de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Red Global de Periodismo de Investigación. Ha obtenido premios y reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo Rostros de la Discriminación y el Premio Nacional de Periodismo y Divulgación Científica, así como menciones honoríficas en el premio de la Sociedad Interamericana de Prensa y el Premio Latinoamericano de Periodismo sobre Drogas. Actualmente también se desempeña como corresponsal de El Universal en Coahuila y Durango y es profesor de la Universidad Iberoamericana Torreón.

    COMENTARIOS

    NUESTRO CONTENIDO PREMIUM