Menage a Trois: Juanito

Él dice:

¿Y de qué se asustan?: ésa es la calidad de nuestros políticos; eso es lo único que hay en todo los partidos: juanitos.

En Saltillo, por ejemplo, el asunto está muy claro. No importa lo que ocurra en las urnas el próximo 18 de octubre terminaremos siendo gobernados, durante los próximos cuatro años, por un "Juanito".

¡Justamente como ahora!

¿O en qué se diferencia el "Diablito Light" del futuro jefe delegacional de Iztapalapa?
¡Perdón!, es cierto: ya me habían corregido antes aclarándome que Fernando de las Fuentes no es el Presidente municipal de Saltillo. Nomás que se me olvidó a quién dejó en su lugar. ¡Ah, sí!: un tal Jericó, ¿no?

Bueno, al final de cuentas el dato es irrelevante porque lo mismo da uno que otro. Sirven exactamente para lo mismo.

Aunque en el caso del Juanito original, el de Iztapalapa, por lo menos no anda tratando de engañarnos diciendo que es muy preparado, que tiene experiencia o que ha leído mucho. El tipo se presenta al natural y eso es de agradecerse.
Los juanitos locales deberían imitarlo.

 

Ella dice:

Todo mexicano tiene un Juanito en el corazón, para qué fingimos indignación o nos hacemos los éticos. Qué nadie mienta, la verdad es que es suficiente un poquito de poder para marear a cualquiera, sólo vean a nuestra refinada clase política compuesta por simples mortales que nada más con volverse diputados, o jefes delegacionales en el caso de los chilangos, o burócratas de segunda fila ya sienten que la sección de sociales les queda corta, y no hablemos de críticas, porque nadie aguanta vara.

Y al ritmo de "Un juanito en cada hijo te dio", podemos voltear a ver a esos politiquillos que saltan de puesto en puesto para vergüenza ajena de los electores y no sólo a nivel nacional, no olvidemos a Hilda Flores Escalera, Ignacio Segura Teniente,  Fernando de las Fuentes. la lista es infinita.

No hay duda que los trajes de diseñador, las corbatas finas o el corte de pelo no son suficientes para disfrazar la ignorancia, la falta de preparación y la corrupción de nuestros políticos; en verdad es preferible ver a juanito con su banda tricolor atada a la cabeza que a los funcionarios de rancio, muy rancio, abolengo.

 

Gay dice:

Si usted creía que ya todo estaba visto y que habíamos tocado fondo en cuanto a la folclórica clase política que nos gobierna, pues estaba en un error, aún faltaba una curiosa pieza para nuestra tragicomedia nacional. Es conocido como Juanito y se trata del candidato por el PT a la delegación más poblada de la Ciudad de México: Iztapalapa. Juanito es un aspirante naquísimo, para una delegación. digamos que populachona. Pero esta vez se excedieron, el currículo es digno de un personaje del desaparecido reallity Show de Carmelita Salinas: vendedor ambulante, ex desnudista, ex luchador, madreador profesional y por si esto fuera poco bailó con Lin May, chupó con Rafael Inclán, le dio un botellazo al hijo de Alfonso Zayas y se medio desnudó en una película de ficheras. Y eso no es nada, espere a verlo en una fotografía o en televisión dando entrevistas. ¡Cuero mil!, esa es la expresión que me salió del alma cuando lo conocí, y no me tachen de elitista, ni discriminadora, ni tampoco de anti Obradorista, ¡pero no la frieguen!, este personaje hace ver a Jericó y a Mohamar como dos santos a punto de la canonización.