‘Ser niña guía del Museo de las Aves de Saltillo me ayudó a quitarme la pena’

El Museo de las Aves de México abrió una convocatoria permanente para todos aquellos niños y niñas que deseen ser guías del recinto.

Fueron los propios guías actuales quienes hicieron la invitación, a través de una entrevista para VANGUARDIA, a los niños y niñas de Saltillo que quieran sumarse al equipo del Musave.

María y Corazón Dávila Lara tienen 14 años, estudian en la secundaria Margarita Maza de Juárez y son guías desde hace siete años. Fue en 2016, durante la reinauguración del recinto, que fueron las encargadas de realizar el primer recorrido y VANGUARDIA también estuvo presente en aquel entonces.

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Contaron que su hermano Daniel ya había sido guía y luego de tener experiencia en un programa de radio local, decidieron incursionar también en las actividades del Museo de las Aves y desde entonces se ha vuelto parte de su cotidianeidad.

María agregó que las han tomado en cuenta para guiar los recorridos con autoridades importantes que asisten al museo en eventos especiales “porque éramos las más chiquitas y desde entonces se nos ha ido quedando”.

“La vergüenza y la pena es algo que yo traía mucho, pero aquí siendo guía fue algo que se me quitó por completo. Saber tratar a las personas fue algo que se me impulsó aquí”, contó Corazón, una de las hermanas Dávila Lara.

Además, Corazón afirmó que aunque en algún momento pensaron dejar su lugar como guías, sintieron que debían seguir aportando al Museo de las Aves incluso cuando hubo un cambio en la dirección del mismo.

Contó que tiene mayor facilidad de mantener la atención de grupos de niños pequeños a comparación de los adultos a quienes siente que a veces se aburren con mayor facilidad.

“De aquí sales con conocimientos, amigos y experiencia, además de que es muy divertido. Desarrollas muchas capacidades y habilidades”, declaró Corazón al invitar a otros niños y niñas a ser guías del museo.

“Me llamo Patrizio con Z, tengo ocho años y estudio en el Colegio Americano”, cuenta ‘Pato’, quien declaró que comenzó a ser guía del Museo de las Aves desde hace tres años.

“Estudio a las aves en mi casa, me fascinan desde hace años. A los cinco me empezaron a fascinar y empecé a estudiar cada libro de animales que está en mi casa”, aclaró Pato con una claridad de ideas inusual para su edad.

Agregó que llegó a ser guía del Museo de las Aves porque su mamá lo quería llevar a un nuevo museo y fue el de la calle Hidalgo el que escogió para un recorrido nocturno. “Cuando terminó me quedé encantado y decidí ser parte del programa de los niños guía del Museo de las Aves de México”.

Pato además puntualizó que sábado y domingo es guía del Musave pero que entre semana asiste a una academia de ajedrez y a “un club de escalada en roca”.

“Lo que yo hago es hablar un poco más fuerte, les pregunto cosas y les pongo juegos”, declaró Pato, al preguntarle cómo maneja a los grupos grandes de personas cuando siente que no le están poniendo tanta atención.

Pato también contó que además de las aves, le gustan los dinosaurios, los dragones, las criaturas prehistóricas y la caricatura de El Gato con Botas. Es aficionado a los libros de naturaleza y ciencia, no le gusta la fantasía.

En ese sentido, también aclaró que no es guía por las propinas, sino porque le gusta enseñar a la gente “la realidad, no lo que se ve en las caricaturas”. Finalizó aclarando que gracias al Museo de las Aves ahora le es más fácil hacer amigos.

Hanny tiene 12 años, estudia en la telesecundaria Chapultepec y va todos los sábados al Museo de las Aves. Contó que su hermana mayor realizaba su servicio social en el recinto y le platicó de la idea de ser niña guía y le agradó.

Narró que tiene un año y medio siendo guía y que no le pareció complicado aprenderse el recorrido. Agregó que antes de entrar al Musave batallaba mucho para hacer amigos, pero quitarse la pena en los recorridos le ha ayudado mucho en ese aspecto.

En ese sentido, dijo que si a algún niño o niña actualmente le gustan mucho las aves o los animales pero no se anima a ser guía “le digo que no le dé pena nada, que haga lo que más le gusta sin que le importen lo que dicen los demás”.

Mateo tiene 15 años y estudia en la secundaria Melchor Ocampo. Declaró que entró al programa de guías del Museo de las Aves por invitación, luego de haber participado en varias actividades que se realizaron en el recinto durante una visita de su escuela.

Contó para VANGUARDIA que su experiencia como guía del Musave y la cercanía que tuvo con la naturaleza fueron vitales para decidir, aunque aún no se gradúa de secundaria, que de grande quiere estudiar biología.

CONVOCATORIA ABIERTA PERMANENTEMENTE

El Museo de las Aves de México mantiene abierta su convocatoria para niños guías de manera permanente para todos aquellas infancias entre 8 y 12 años.

Además deben cumplir con los requisitos de ser estudiante con promedio mínimo de 8, contar con tiempo disponible los fines de semana y vacaciones, aprobar exámenes escritos y orales del recorrido, así como tener compromiso con el Museo de las Aves.