El bulevar presenta múltiples fallas respecto a la movilidad urbana de las personas que transitan por él todos los días, lo que pone en riesgo su vida e integridad
A pesar de las obras comenzadas en el cruce de los bulevares Otilio González y La Herradura, al sur-oriente de Saltillo,los peatones y ciclistas de las colonias aledañas siguen padeciendo las fallas en la infraestructura urbana.
Entre Periférico y la avenida Nogales, pudieron apreciarse diversos establecimientos de comida, puestos ambulantes, carnicerías, talleres, vulcanizadoras y tiendas de autopartes que invaden las banquetas provocando que los peatones tengan que bajarse al arroyo vehicular. Lo anterior se agrava pasando la avenida Nogales hasta llegar a la calle Nogal, pasando por la primaria Adolfo López Mateos.
Lo anterior afecta principalmente a los habitantes de las colonias Universidad Pueblo, La Herradura, Parajes de Oriente, Lomas de San Javier, Los Nogales II, Rubén Jaramillo, El Salvador, Nueva Imagen y Fundadores de la Libertad quienes tienen que bajarse del transporte público y caminar a sus hogares y viceversa.
En diversos tramos de la vialidad, la banqueta no cumple con los dos metros mínimos que establece el Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcciones que establece el municipio de Saltillo.
Además el artículo 205 del mismo documento establece que los propietarios de “predios con frente a la vía pública (...) estarán obligados a construir la banqueta que le corresponda a su propiedad”, aunque es la subdirección de Tránsito la encargada multar a los automóviles estacionados en lugares prohibidos como las banquetas.
En un estudio realizado por Stephen Ashton y Murray Mackay en la Universidad de Birmingham en 1978, se demostró que la probabilidad de lesión por atropellamiento es directamente proporcional a la velocidad de los automóviles. Es decir, que si un automóvil viaja entre 50 o 60 kilómetros por hora, tiene un 25 por ciento de probabilidad de causar una lesión fatal.
Si la velocidad supera los 70 kilómetros por hora, la probabilidad aumenta al 100 por ciento.
De acuerdo a datos del Inegi en 2021 -año más reciente del que se tienen resultados en su página web- Coahuila registró 22 personas fallecidas por atropellamiento en zonas urbanas solo en ese año. En ese mismo periodo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública promedió que a nivel nacional, cada 24 horas, 40 personas pierden la vida atropelladas o en percances vehiculares.
¿POR QUÉ NO TOMAR UN PUENTE PEATONAL?
Ante la dificultad de los peatones para cruzar, a lo largo de la vialidad se han construido con los años varios puentes peatonales, aunque no necesariamente son la solución al problema.
En un recorrido realizado por VANGUARDIA, se observó a Santiago y su esposa viajando con una carreola por el bulevar, señalando que tienen dificultades para transportarse con su hija principalmente por lo “cuarteadas que están las banquetas”. Además se les observó corriendo para cruzar de un lado a otro de la vía.
Asimismo, Alejandra Gómez también viajaba con dos menores de edad y señaló que a veces tiene que atravesar corriendo el tramo con el riesgo que ello implica o bien, tomar uno de los puentes peatonales, declarando que “se cansa mucho” por el tema de tener que subir empujando su carreola.
La Carta Mexicana de los Derechos del Peatón emanada del primer Congreso Nacional de Peatones en 2014, en su séptima premisa, señala que “la ciudad tiene obligación de ofrecer al peatón alternativas seguras para el cruce de calles a nivel”.
En ese sentido, el presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas A. C. en su delegación en Coahuila, José Ruiz Fernández, afirmó en entrevista para VANGUARDIA que “el actor más importante de la movilidad urbana es el peatón”. Por ello declaró que en el caso de los puentes peatonales en realidad lo que se hace es “quitarle estorbos a los automóviles”, lo que provoca aumento de velocidad.
Calificó a este tipo de infraestructura como un “parche urbano” pues se utilizan cuando “no hay más opciones” para que el peatón pueda cruzar una vialidad. Agregó que en el sentido de darle prioridad al elemento más importante de movilidad como lo es el peatón, las ciudades deben “garantizar una adecuada movilidad” para todas las personas y los puentes peatonales regularmente no están diseñados para personas con discapacidad que utilicen muletas o sillas de ruedas.
Declaró que la falta de infraestructura como los pasos de cebra, la semaforización, la falta de aplicación en el reglamento de tránsito y la ausencia de pasos peatonales a nivel provocan que los automovilistas sienten mayor libertad de ir más rápido.
OBRA PÚBLICA EN PUERTA
De acuerdo con un comunicado del Municipio de Saltillo, junto con el gobierno de Coahuila ya se invierten 28 millones de pesos en la remodelación del cruce de Otilio González con el bulevar La Herradura, con la que aseguran beneficiar a 150 mil personas que viven en el sector oriente de la capital del estado.
Al ser consultada sobre este tema, la Dirección de Obras Públicas de Saltillo señaló que están por culminar un proyecto del 2023 para el bulevar mencionado en el que ya se contemplan “pavimentación y banquetas en ciertos sectores”, mismo que se dará a conocer “en su momento”.