Sufre Coahuila la sequía más larga de su historia... y contando

Coahuila tiene 46 meses y medio con al menos 19 municipios en algún nivel de sequía, convirtiéndose en la racha más larga desde que se tiene registros, de acuerdo al Monitor de Sequía de México (MSM) operado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Desde la segunda quincena de julio de 2019 hasta mayo de este año, el territorio ha mantenido niveles consecutivos de sequía con interrupciones menores a dos meses.
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Desde entonces ha habido al menos 19 municipios con alguna categoría de sequía, a excepción de dos interrupciones. La primera fue un periodo de dos meses entre la segunda quincena de julio de 2021 y la primera de septiembre de ese año. La otra interrupción se dio en la segunda quincena de octubre del 2022.
No obstante, durante esas interrupciones, los municipios de Acuña, Cuatrociénegas, Francisco I. Madero, Ocampo, San Pedro y Sierra Mojada no dejaron de tener al menos un nivel de sequía.

En 2003 se comenzaron a registrar los niveles de sequía de todo el país y desde entonces Coahuila ha tenido más meses (43) acumulados con todos los municipios con al menos un grado de sequía, que meses (40.5) con todos los municipios sin algún grado.
Lo anterior ha provocado que los registros de cosecha agrícola del año pasado, hayan sido los más bajos del siglo con solo 108 mil 874 hectáreas de acuerdo a datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
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En ese sentido, el empresario agropecuario Roberto Garza estimó que solo en la región sureste del estado se perdieron alrededor de mil millones de pesos por la sequía.

Por su parte Antonio Nerio Maltos, director de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento (Ceas), declaró a VANGUARDIA que prácticamente Coahuila es una zona de veda porque ya no hay disponibilidad adicional del recurso hídrico en el subsuelo.
Según la docente e investigadora saltillense de la Universidad de Texas, Rosario Sánchez, la prolongación de la sequía significa una nueva “normalidad de aridez a la que hay que adaptarse lo más pronto posible”.
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“Lo que estamos viendo es el cambio, la transición. Como he dicho otras veces, no es una temporalidad. Llámese sequía, llámese desertificación, cambio climático, el nombre que le queramos poner, el resultado es el mismo: la aridez. Una mayor aridez en la región fronteriza. Básicamente en todo el país, pero como somos una región con clima semidesértico pues obviamente nos pega todavía más”, detalló Sánchez.