¿Te quedaste en casa? Aprovecha las vacaciones con estos consejos para leer mejor y retener más

Si te quedaste en casa estas vacaciones de Semana Santa, quizá sea el momento perfecto para reencontrarte con un buen libro. Pero si quieres que tu lectura realmente deje huella, hay trucos que pueden ayudarte a retener mucho más de lo que lees.

El motivador Jesús Osorio, conocido en redes por sus consejos prácticos para mejorar el rendimiento personal, asegura que la mayoría de las personas lee mal... y por eso no recuerda casi nada. Por ello, comparte ocho técnicas simples pero efectivas para transformar tu manera de leer y fortalecer tu memoria.

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1. Leer en voz alta

“La lectura en voz alta activa tres zonas del cerebro al mismo tiempo”, señala Osorio. Esto se traduce en una mejor comprensión, menos distracciones y una memoria más sólida.

¿El truco? Leer en voz alta durante los primeros cinco minutos, antes de comenzar el capítulo completo. Es como calentar antes de ejercitar el cerebro.

2. Usar un lápiz como guía visual

No se trata de subrayar, sino de seguir el texto con un lápiz. Según estudios, este gesto puede mejorar la concentración en un 34 %, al reducir el ruido mental y enfocar la atención visual. Prueba durante unas 20 páginas y observa los resultados.

3. Leer en intervalos de 25 minutos

Inspirado en el método Pomodoro, Osorio sugiere leer por 25 minutos, descansar cinco y repetir. Esta técnica estimula la memoria a largo plazo y hace más placentera la lectura, evitando la fatiga mental.

4. Cambiar el lugar donde lees

¿Siempre lees en la misma silla? Es momento de moverse. “La neurociencia demuestra que variar el entorno mejora la codificación de recuerdos”, explica Osorio. Leer en lugares como un parque, una cafetería o incluso de pie en el balcón, fortalece la memoria contextual.

5. Leer justo antes de dormir

Los últimos 10 minutos del día son clave. El cerebro entra en un estado hipnagógico, ideal para retener información. Leer en ese momento puede hacer que el contenido se grabe de forma más profunda y duradera.

6. Repasar en voz alta al día siguiente

Más importante que leer más, es recordar mejor. Por eso Osorio propone repetir en voz alta, al día siguiente, lo que se entendió. “No necesitas contarlo todo, basta con resumirlo en tres frases”, sugiere. Lo ideal: hacerlo antes del desayuno.

7. Escribir lo que recuerdas

Después de leer, cierra el libro por dos minutos y escribe a mano lo que recuerdas. Este ejercicio activa el hipocampo y fortalece la recuperación de información. “Lo que escribes con tus palabras se vuelve tuyo, y lo tuyo, no se olvida”, afirma.

8. No subrayes... al principio

Subrayar desde la primera lectura puede ser un error. El cerebro deja de comprender para buscar frases “importantes”. Osorio recomienda leer una primera vez sin intervenir el texto y luego, en una segunda lectura, subrayar lo esencial. Así se entrena la atención plena.

Estas ocho recomendaciones no son una fórmula mágica, pero pueden marcar la diferencia entre olvidar lo que lees o integrarlo verdaderamente. Al final, como dice Osorio, “leer bien no es leer más, sino recordar mejor”.