Inminente sentencia en caso de Mónica Esparza, puede ser hoy, mañana o en un mes

El caso de Mónica Esparza Castro podría llegar a su fin en cualquier momento, luego de que este miércoles se presentara el cierre de alegatos en una audiencia en el Poder Judicial de la Federación.

La acusada presuntamente fue víctima de tortura sexual por policías de Torreón hace siete años, y está detenida y señalada por plagio y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército.

Gabriela Carreón, abogada del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, explicó que la audiencia representó la presentación de los alegatos de cierre, por lo que en cualquier momento el Juez de Distrito en La Laguna podrá dictar una sentencia, pues la Fiscalía de la República no presentó ningún recurso.

“Esperamos el mensaje del juez para que no prolongue más esta agonía”, dijo Carreón Lee.

Precisamente este 12 de febrero se cumplieron 7 años desde que Mónica, su pareja y su hermano fueron detenidos por cuatro hombres y una mujer que tripulaban una patrulla de la policía de Torreón. Los hicieron bajar del auto, les pidieron identificaciones y detuvieron, inicialmente, al esposo y hermano de Mónica.

Uno de los policías le dijo a Mónica que la detención: “solo era una revisión de rutina”, pero que tenía que llevárselos. Mónica decidió ir con ellos por temor a que les pasara algo; se subió a la cabina de la patrulla, mientras su esposo y su hermano viajaban en la “caja”.

La policía los llevó a la Dirección de Seguridad de Torreón, a una bodega en la que introdujeron primero a los detenidos, mientras Mónica se quedó en la camioneta dos horas. Luego llegó un oficial que empezó a abofetear a Mónica y le tapó el rostro con su propia ropa. Luego la introdujo a la bodega, donde estaban su hermano y su pareja.

 “A 7 años de los hechos que le ocurrieron a Mónica y su hermano, finalmente podemos decir que el proceso está cerrado. Han sido muchos años de un proceso injusto”, dijo Carreón Lee.
 

FALLAS DE PROCEDIMIENTO

Desde la perspectiva del Centro Pro la detención es ilegal y basada en confesiones arrancadas por tortura sexual y con 14 horas de retención indebida.

El expediente está lleno de irregularidades, no coinciden el tema de patrullas, de quiénes iban. Los elementos aprehensores nunca volvieron a aparecer en el expediente. Es una acusación absurda, y representa un caso paradigmático porque se evidencia cómo actúan los elementos de la policía, dijo la abogada.