Ramos Arizpe y Torreón, las peores administraciones del 2018 según avance de gestión financiera de Coahuila
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En reporte presentado por la ASE, ambos municipios destacan por alza en gasto corriente y baja en inversión pública
Las administraciones de Ramos Arizpe y Torreón, a cargo de Tita Flores y Jorge Zermeño, respectivamente, “brillaron” por ser las peores en el Avance de Gestión Financiera de 2018.
Según este reporte, que fue recientemente presentado por la Auditoría Superior del Estado, en el gobierno de Flores Boardman el gasto corriente y la nómina municipal representó una mayor parte del presupuesto municipal, mientras la inversión pública fue relegada.
Los datos presentados por la ASE señalan que el gasto corriente representó el 61 por ciento de la administración municipal, mientras que un año antes, cuando Ricardo Aguirre era el alcalde, este rubro se posicionó en el 53 por ciento.
En cuanto a la nómina, incluida en el apartado de Servicios Personales, ésta representó 24 por ciento del gasto total con Tita Flores, mientras que en el año previo se ubicó en el 17 por ciento. En monto, la nómina pasó de 107 a 115 millones de pesos.
Mientras el gasto corriente y la nómina aumentaban, la inversión pública tuvo un declive considerable. En 2018 este rubro significó 16 por ciento del gasto, cuando un año antes fue de 28 puntos porcentuales.
En monto, la inversión pública pasó de 171.1 a sólo 77.9 millones de pesos, es decir, cayó alrededor de 55 por ciento. Al cierre de su administración de un año, Flores Boardman advirtió de una crisis financiera, por lo que puso predios en remate para poder dejar liquidez al alcalde entrante José María Morales.
Flores Boardman heredó una administración con un déficit de 75 millones de pesos tras el gobierno de Ricardo Aguirre.
EN TORREÓN SE DESPLOMA INVERSIÓN PÚBLICA
En Torreón, a cargo de Jorge Zermeño, también hubo una administración financiera con problemas, sobre todo, con el desplome de la inversión pública tanto en proporción como en cifras nominales, según datos de la ASE.
Al comparar 2017 y 2018, la inversión pública cayó de 761.2 a 285.9 millones de pesos, mientras que en representatividad bajó 16 puntos porcentuales.
En contraparte, el gasto corriente creció, en este mismo periodo, 11 por ciento en cuanto a lo que significó en el total de lo devengado.
Mientras que en el apartado de Servicios Personales, éste aumentó sólo dos puntos porcentuales, sin embargo, en cifras nominales decayó de 809.1 a 793.2 millones de pesos.
Con la presentación de este reporte financiero, publicado por la ASE, coincidió que la administración lagunera anunció ayer el cambio del tesorero municipal.
Hernán Sirgo dejó el cargo a Dulce Pereda, quien deseó que mejore su estado de salud y situaciones personales que le aquejan.