Transporte público afecta a la salud mental de saltillenses
En Saltillo, el deficiente transporte público y la falta de acceso a una vivienda digna impactan en la salud mental, coincidieron especialistas.
Ante ello, instancias académicas, municipales y de diversas organizaciones se sumaron al estudio interdisciplinario sobre la prevención del suicidio en el que participa la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), Secretaría de Salud, Fiscalía General del Estado, el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN), entre otras.
De acuerdo con el análisis sociodemográfico y espacial del suicidio en Saltillo generado por la Unidad de Control y Gestión de la FGE junto con el IMPLAN, el suicidio está ligado con las condiciones adversas de integración social en distintos sectores.
Una de estas condiciones es el acceso a la movilidad, a vivienda digna, de trabajo, de economía y derechos humanos.
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“Hemos observado un perfil socio-demográfico del suicidio que predomina en hombres de entre 20 a 39 años, empleados mayormente en empresas y que viven en colonias del sur, suroriente y poniente de Saltillo, la mayoría alejadas de los centros de trabajo y con viviendas que son muy reducidas que no tienen patio.
“Los niños y adolescentes no tienen la seguridad de salir a la calle y todo esto nos da el reflejo de que no se cuenta con zonas de esparcimiento públicos y que es urgente generarlos”, comentó Rosa Ofelia Sisbeles.
Pero, ¿el urbanismo, la vivienda y la salud mental tienen relación?
Brenda Pérez Samaniego, arquitecta y urbanista que imparte clases en la Universidad Autónoma de Nuevo León, afirmó que con una adecuada planificación de las ciudades se contribuye a la salud mental.
“Incentivar la movilidad sostenible como el uso de la bicicleta y la caminabilidad en el momento de traslado de un punto a otro, todo esto trae beneficios a la salud mental pues reduce los síntomas de ansiedad y depresión entre la población”, señaló la urbanista Brenda Pérez Samaniego.
Por eso es necesario que se repiense la planificación de las ciudades, se fortalezcan las políticas para el acceso digno a la vivienda y a la movilidad.
DESDE LA HISTORIA...
En cuanto a la perspectiva histórica del suicidio, el doctor Gustavo González, director de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad autónoma de Coahuila opinó que en Saltillo, el aumento de la tasa de suicidio coincide con periodos de impulso a la industrialización.
“En la historia, este fenómeno empieza a ser visible a partir de 1950 en nuestro país, y en Saltillo se ubicó que en 1879 a 1940 el fenómeno ya existía: se revisaron fuentes en las que se registraba que las personas atentaban contra sus propias vidas, con balazos, heridas punzocortantes, armas de fuego, ahorcamiento”, expuso.
En los últimos 30 años, dijo, se ha tenido un aumento sostenido de muertes por suicidio y existen fechas clave:
En 1950 se inició con la industrialización, en 1990 el ingreso de México al modelo neoliberal (TLCAN) y de 2017 a 2018 el T-MEC.
“De acuerdo con el INEGI de 1994 a 2010 el crecimiento de la tasa de suicidio aumentó por arriba del 200 por ciento, luego hay un periodo de estancamiento hasta 2017 cuando el fenómeno se dispara hasta 2022.
“Es importante que las autoridades conozcan los datos históricos para que puedan tomar decisiones informadas en cuanto a la llegada de nuevas empresas y la creación de nuevos empleos, esto debe acompañarse de regulaciones y legislaciones para mejorar las condiciones en las que vive la población”, señaló el doctor.