UAdeC investiga riña entre universitarios y externos en Camporredondo

Los consejos directivos del Instituto de Enseñanza Abierta (IDEA) y de la Preparatoria Número Uno, de la Universidad Autónoma de Coahuila, están llevando a cabo una investigación sobre una riña registrada el miércoles 26 de febrero en las instalaciones de la Unidad Camporredondo. En el incidente estuvieron involucrados alumnos de ambas instituciones, así como personas ajenas a la universidad, quienes, además de propinar golpes, también arrojaron piedras.

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En entrevista con VANGUARDIA, el secretario de la universidad, Víctor Sánchez, explicó que, tras el altercado, intervinieron tanto las autoridades municipales como las de la universidad.

Sánchez indicó que la raíz del conflicto surgió por una disputa entre dos estudiantes de las preparatorias IDEA y Número Uno. Uno de los estudiantes contactó a amigos ajenos a la universidad, quienes acudieron al lugar con la intención de pelear. La situación escaló rápidamente, y los ánimos “se caldearon”, lo que llevó a que no solo se produjeran golpes, sino también el lanzamiento de piedras.

Desde el miércoles, minutos después del incidente, el personal de la Coordinación de Unidad, la seguridad del campus y los directivos de ambas preparatorias, junto con sus equipos de trabajo, comenzaron a calmar la situación y a evacuar a las personas ajenas a la universidad.

Asimismo, se notificó de inmediato a los padres de familia sobre lo ocurrido con sus hijos y se convocó a los consejos directivos de ambas instituciones para iniciar las investigaciones y determinar el número de alumnos involucrados. También se evaluará el caso particular de cada uno de los implicados para verificar si existen reincidencias y establecer las sanciones correspondientes. Se espera que las investigaciones concluyan la próxima semana y que se emitan las sanciones pertinentes.

“Nuestra universidad cuenta con un marco normativo que no permite este tipo de conductas, es decir, las peleas, las riñas, los daños que se ocasionen, las lesiones... todas reciben un castigo y vamos a hacer efectivos los castigos que dispone nuestra normatividad”, señaló.

Víctor Sánchez agregó que la universidad no solo forma a sus estudiantes en el ámbito académico, sino que también tiene el compromiso de enseñarles a comportarse adecuadamente en la sociedad.

“Tenemos que enseñarles que hay reglas sociales, que las cosas no se resuelven con violencia, que las cosas se resuelven hablando, dialogando, llegando a acuerdos y no a través de los golpes, y pues parte también de la formación es sancionar cuando así haya elementos”, dijo.

Además, señaló que las sanciones se aplicarán a todos los involucrados en el altercado, no solo a los dos estudiantes que iniciaron el conflicto, aunque la gravedad de las sanciones dependerá del nivel de participación de cada uno.

El reglamento de ética y conducta de la universidad establece sanciones que van desde apercibimientos, aunque en este caso, dada la gravedad del incidente, lo más probable es que se apliquen suspensiones de diversos plazos, y en los casos más graves, especialmente si existe reincidencia, incluso la baja de la institución.

“Que la sociedad y la comunidad universitaria tenga la certeza de que se está haciendo una investigación en serio y quienes hayan participado van a recibir un castigo”, dijo.

“No solo se trata de sancionar las conductas, sino se trata también de que nuestros estudiantes entiendan que como sociedad tenemos que seguir reglas, que tenemos que fomentar la cultura de la paz, tenemos que fomentar el diálogo y que en la universidad, la violencia no tiene cabida”, concluyó.