En un intento por atraer un público más amplio, este año, la Feria de Saltillo ha introducido una novedad que ha generado tanto interés como interrogantes entre los asistentes: la venta de alcohol en el Teatro del Pueblo y otras áreas del recinto ferial, así como el libre tránsito con estas.
Personal de la antigua administración de la Feria a condición de anonimato, señaló que durante al menos los últimos 15 años la venta de bebidas alcohólicas se restringió solamente a un área del recinto, sin embargo, a su consideración desde hace años debió haberse implementado el libre tránsito debido al ambiente familiar del lugar.
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“No es muy justo ni muy correcto que un en un partido de beisbol puedan vender cerveza habiendo menores de edad y en una feria, que también es un lugar de entretenimiento familiar, lo tengan restringido. Entonces eso es lo que yo veo, que eso es un gran avance y una oportunidad para que la gente acuda más, sobre todo porque les gusta la cervecita a todos”, dijo.
Opinó que para que la estrategia funcione, deberá ser reforzada la seguridad del lugar. A partir de ello, VANGUARDIA solicitó una declaración por parte de los administrativos sobre posibles regulaciones o límites en la venta por persona.
Al respecto, fuentes internas al recinto confirmaron que la presencia policial en el recinto es considerable: se cuenta con un contingente de entre 120 y 150 elementos de la Policía Estatal distribuidos estratégicamente, ajustándose a la afluencia diaria y al calendario de eventos.
En particular, en las áreas cercanas al Teatro del Pueblo, donde se concentran los bares y la venta de bebidas alcohólicas, se han desplegado tres grupos de agentes para vigilar cualquier incidencia relacionada. Además, las cámaras de vigilancia conectadas al C4 estatal y el contacto directo con el encargado del área de bares refuerzan las medidas de seguridad implementadas.
Entre las disposiciones adoptadas para garantizar un ambiente seguro para las familias en un entorno con presencia de alcohol, se destaca que las bebidas son servidas exclusivamente en vasos, evitando así el riesgo de que se arrojen envases que podrían convertirse en peligrosos proyectiles.
En términos de seguridad privada, se ha contratado un contingente adicional de entre 40 y 80 elementos, quienes refuerzan la labor de vigilancia dentro del recinto ferial. Hasta la noche de este lunes, la feria ha reportado un saldo blanco desde su inauguración durante el pasado fin de semana.
En casos de detectarse a personas en estado de ebriedad, se solicitará la cooperación de sus acompañantes para vigilar su comportamiento, mientras que en situaciones donde la persona ebria planea conducir, se realiza la notificación pertinente a la Policía de Tránsito para prevenir incidentes.
Además, en casos de disturbios, se emite la recomendación de retirarse del lugar, y dependiendo de la gravedad de la situación, podrían tomarse medidas más severas, como la detención por parte de las autoridades competentes.
