Una última campaña de despedida para <i>La Guerrera</i>

México, DF. Después de ganar el título diamante del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), ser declarada campeona emérita y defender exitosamente el título supermosca en 11 ocasiones, Ana María La Guerrera Torres, en retiro momentáneo por maternidad, desea volver a enfundarse los guantes para realizar una despedida. Un último encuentro con su público, en el que pueda aspirar a conquistar un título absoluto más en su trayectoria.

"Gracias a Dios, he logrado todo lo que he me he propuesto en el boxeo. Ser una de las mejores o la mejor [del boxeo mexicano]. Esto gracias a mi buena salud y el apoyo de mi familia, mi esposo. Las cosas se me han dado muy bien. Ahora quiero regresar para hacer una despedida que no sea sólo una pelea, sino estar activa durante un año y sostener unas cuatro peleas", detalla Ana María, en entrevista con EL UNIVERSAL.

Retirada de los enlonados desde marzo del año pasado para dar a luz a su primogénito, hace un mes que La Guerrera regresó a sus entrenamientos. No de tiempo completo, porque dice que quiere estar con su hijo Cristóbal, por lo menos en su primer año de vida. Su idea es recuperar su condición física.

"Ya no buscaría recuperar el supermosca, pues lo defendí en 11 ocasiones contra grandes peleadoras y le gané a todas. Me gustaría buscar otro título en una división diferente. A lo mejor en gallo, que no es mucha diferencia de peso", adelantó Torres.

La boxeadora-mamá admite que le gustaría enfrentar por tercera ocasión a Jackie Nava. Esto por lo emocionante que fueron las dos anteriores batallas, pero advierte que primero deben esperar a conocer los planes de la Princesa Azteca, una vez que nazca su primer hijo, una pequeñita que llevará por nombre Frida.

"Si se llegan a dar las cosas para una tercera pelea, pues qué bueno. Yo, como siempre, nunca rehúyo a mis rivales", dice Torres con orgullo, con su sangre de Guerrera.