Chivas visitan a Chava Reyes
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El plantel de Chivas visitó a Salvador Reyes en el hospital donde se encuentra desde la semana pasada
Guadalajara, Jalisco. Inyección de ánimo en un momento difícil. El legendario "Chava" Reyes se recupera en la cama de un hospital. Es el viernes previo a un partido de su Rebaño Sagrado. Esta vez, no puede estar en Verde Valle para desear suerte a quienes portarán el domingo la camiseta que él, junto al resto del Campeonísimo, hizo grande. Nostalgia.
A unos kilómetros de distancia, el entrenamiento de Chivas concluye. Los jugadores abandonan el campo y se dirigen al vestidor. En Verde Valle algo hace falta. El camión del equipo está listo, sin motivo oficial. Uno a uno, los integrantes del plantel lo abordan. Incluso, Jorge Vergara sube al vehículo del equipo. Si Don Salvador no va al equipo.
El autobús rojiblanco no se dirige a un hotel de concentración, mucho menos emprende el viaje para disputar un partido en alguna plaza cercana a Guadalajara. Su destino es el hospital Country 2000. Al llegar la organización es rápida. Se siguen las instrucciones médicas. Entrarán en grupos de seis personas, para no saturar la habitación.
Salvador Reyes, el mítico goleador del Rebaño Sagrado, escucha el llamado a la puerta. Cuando se abre, la sonrisa aparece en el rostro del máximo anotador en la historia de Chivas (122). "Puras caras conocidas. Pásenle", dice Don "Chava".
Jorge Vergara y el capitán del equipo, Héctor Reynoso, encabezan el primer grupo. "¿Qué pasó "Chavita", cómo estás?", pregunta el dueño del Rebaño Sagrado. Salvador Reyes no para de sonreír. Se encuentra internado en ese lugar desde el viernes pasado. El domingo fue operado debido a una obstrucción intestinal. La recuperación es lenta, pero avanza. La primera semana de hospital se alegra con la visita.
Es un hombre de futbol. Inevitable tocar el tema. No hay el menor reparo: "Chava" les pide un triunfo ante Tijuana para entrar a la Liguilla. "Todo depende de ustedes, nada que si ganó uno o si el otro empató o quien sabe cómo quedó el otro... nada. Esto (calificar) está en ustedes. Van a ver que, primero Dios, van a ganar, ya lo verán", confía el célebre ex jugador.
El plantel escucha y asiente. Están al pendiente de una de las piedras angulares en la grandeza histórica del equipo. Va por él. Han transcurrido cerca de 20 minutos. Todos los integrantes del plantel y cuerpo técnico han saludado a don "Chava". Es tiempo de partir y dejarle descansar.
Afuera del hospital, espera el auto de Jorge Vergara. Un integrante de su cuerpo de seguridad lo ha llevado hasta el lugar. Se va en él, mientras que el resto del plantel sube de nuevo al camión para regresar a Verde Valle, con la satisfacción de haber alegrado el día a la leyenda viviente. Inyección de ánimo en un momento difícil.
