Ángel Macías: grandeza, perfección y un legado que se queda eternamente

Ángel Macías: grandeza, perfección y un legado que se queda eternamente

El fallecimiento de este gigante del beisbol aviva los recuerdos y el orgullo por aquellos niños peloteros que hicieron historia en 1957, al ganar la Serie Mundial de Ligas Pequeñas

Deportes
/ 29 julio 2025
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Su leyenda se forjó en Monterrey y se proyectó al mundo. Ángel Macías, ícono del beisbol mexicano y eterno héroe infantil, falleció a los 80 años, pero su legado no se va; se queda con las nuevas generaciones de beisbolistas que buscan una inspiración .

Ángel nació el 2 de septiembre de 1944 en la ciudad de Aguascalientes. Macías será siempre recordado por su histórica actuación en la Serie Mundial de Ligas Pequeñas de 1957, de Williamsport, Pensilvania, donde lanzó un juego perfecto en la final, llevando a México a conquistar su primer campeonato mundial en esta categoría.

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Aquel equipo representaba a la Liga Industrial de Monterrey y contaba con figuras como José Maiz, Enrique Suárez y Ricardo Treviño.

La hazaña de Macías trascendió fronteras y conmovió tanto que, apenas un año después, fue llevada al cine en la película Los Pequeños Gigantes. El filme narraba las peripecias del joven equipo regiomontano: desde sus inicios en campos improvisados en Monterrey, donde los propios niños limpiaban de piedras y basura para poder entrenar, hasta la gloria internacional tras 13 triunfos consecutivos.

$!Antes de ser diagnosticado su Alzheimer, do Ángel estuvo muy activo apoyando a ligas infantiles.

CON EL APOYO Y SOBRE TODO, LAS GANAS

Las Ligas Pequeñas habían llegado a Monterrey apenas un año antes, en 1956, gracias al impulso de Lucky Haskins, quien fungía como Alto Comisionado del organismo en la región. Bajo su guía y con el trabajo formativo de César L. Faz y José González Torres, se sentaron las bases de lo que sería una gesta inolvidable en el deporte infantil mexicano.

Tras su legendaria participación en Williamsport, Ángel Macías dio el salto al beisbol profesional. Debutó con los Broncos de Reynosa, equipo al que ayudó a obtener el campeonato de la Liga Mexicana en 1969.

En 1970 protagonizó uno de los intercambios más sonados en la historia del beisbol nacional. Pasó a los Sultanes de Monterrey junto con Salvador Sánchez, Raúl Montoya, Hernán Montero y Juan Martínez. A cambio, los Broncos —ya reubicados en Tampico— recibieron a figuras como Héctor Espino, Rigoberto Mena y Juan de Dios Villarreal.

Para muchos, entregar a Espino sólo reflejaba la magnitud del deseo de contar con Macías, quien seguía siendo un símbolo para la afición regiomontana.

Aunque en las Ligas Pequeñas destacó como pitcher, en el profesionalismo se desempeñó como jardinero y jamás volvió a subir a la lomita. Sin embargo, su nombre quedó para siempre vinculado con una de las gestas más conmovedoras del beisbol mundial.

AQUEL JUEGO PERFECTO Y EL DOMINIO MEXICANO

”Ángel Macías se convirtió en el hombre más grande de las Ligas Pequeñas”, tituló el New York Daily News el 23 de agosto de 1957, tras presenciar una de las mayores gestas del deporte infantil: el juego perfecto lanzado por un niño mexicano de apenas 12 años en la final de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.

Ese día, en el Memorial Park de Williamsport, Pensilvania, el joven pitcher llevó al equipo de la Liga Industrial de Monterrey a una histórica victoria por 4-0 sobre La Mesa, California. Fue la primera vez que un equipo extranjero se coronaba campeón en el torneo, que entonces celebraba su undécima edición.

Ante 8,500 aficionados, Macías dominó por completo desde el centro del diamante: ponchó a 11 bateadores, no permitió que ningún rival saliera del cuadro y solo concedió tres conteos de tres bolas. Su actuación fue impecable, pero también inesperada. Años después, en una entrevista con el periódico Excélsior durante el 50 aniversario de la hazaña, Macías confesó que no era consciente de lo que estaba logrando en ese momento:

“A lo mejor si me dicen que estaba el juego perfecto, sí me hubiera puesto nervioso”, relató.

$!Ángel Macías no solo fue un niño prodigio del diamante, fue un Pequeño Gigante cuya historia inspiró a generaciones. Su legado sigue vivo en cada niño que sueña con jugar beisbol y alcanzar las estrellas.

Ambidiestro para lanzar y batear, el joven beisbolista brilló con una madurez impropia de su edad. Aunque para él, el logro fue, en sus propias palabras, circunstancial:

“Lo recuerdo como un juego que ganamos como los demás. Para nosotros era algo nuevo y lo del perfecto fue circunstancial. Nuestro sueño era ganar el campeonato; lo otro fue algo fuera de lo contemplado”, añadió en aquella entrevista.

La historia de Monterrey en ese verano de 1957 fue una travesía épica. Inició cuatro semanas antes del campeonato, con un grupo de 14 niños que acumuló 12 victorias en ciudades como McAllen, Corpus Christi y Fort Worth, hasta llegar a Williamsport. En el camino, Macías no solo brilló como lanzador con cinco triunfos, también conectó tres jonrones.

La final contra el conjunto californiano fue un juego tenso. Ningún equipo logró anotar hasta la quinta entrada, cuando Monterrey fabricó sus cuatro carreras con apenas tres hits, dos bases por bolas, un sacrificio y un error defensivo. Los batazos clave vinieron de Enrique Suárez, Norberto Villarreal y un doblete de José Maiz.

Macías manejó con maestría su repertorio, alternando rectas y curvas con inteligencia y temple. Esa combinación lo llevó a escribir un capítulo inédito: hasta la fecha, su juego perfecto sigue siendo el único lanzado en una final de la Serie Mundial de Ligas Pequeñas.

.La hazaña tuvo tal impacto que el equipo fue recibido en la Casa Blanca y más tarde invitado por los Dodgers a presenciar un partido. Su regreso a México provocó una conmoción nacional: eran recibidos como héroes, como símbolos del potencial de la niñez mexicana.

Gracias al campeonato, los integrantes del equipo recibieron becas académicas completas en los mejores colegios de Monterrey, incluyendo la posibilidad de cursar una carrera universitaria. Fue un antes y después para el desarrollo del beisbol infantil en México.

$!Los niños campeones fueron invitados de honor en la Casa Blanca; recibidos por el presidente de Estados Unidos, Dwight Eisenhower.

¿CUÁL FUE LA CAUSA DE SU MUERTE?

Macías falleció tras una larga lucha contra el Alzheimer, enfermedad que le fue diagnosticada hace más de cinco años. Aunque su fallecimiento ocurrió el domingo 27 de julio de 2025, no se ha detallado públicamente una causa específica más allá de las complicaciones derivadas de esta condición neurodegenerativa.

El Alzheimer es una enfermedad progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, y que en etapas avanzadas puede comprometer funciones vitales. Así que, al igual que en su juego perfecto, Ángel Macías no estuvo consciente de su leyenda, de lo que hizo por todo un país en el mundo del beisbol.

Periodista potosino radicado en Saltillo Coahuila, con una experiencia de más de 20 años en medios impresos y la web, como reportero y editor.

Licenciado en Comunicación por la Universidad Autónoma de Coahuila. Manejo principalmente de noticias locales, comunitarias, deportivas y policiacas.

Hago lo que me gusta y se me retribuye. Eso es felicidad.

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