Chris Bosh quiere llevar a Miami Heat a pelear por el título
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Bosh disputó el miércoles el primer partido de la temporada y anotó 21 puntos.
La sonrisa y el buen humor habituales de Chris Bosh ocultan que durante unas horas en febrero temió por su vida y durante unos días por su carrera como jugador de baloncesto. Ahora, ocho meses después, es el líder que busca llevar de nuevo a Miami Heat a pelear por el título de la NBA.
Bosh disputó el miércoles el primer partido de la temporada y anotó 21 puntos. Fue su primer encuentro oficial después de que en febrero unos coágulos de sangre llegaran a uno de sus pulmones, le hicieran dejar el equipo y lo postraran en la cama durante una semana con muchas dudas sobre su vida.
"Ha pasado un tiempo, ¿no?", dijo el miércoles antes del partido a la afición del American Airlines Arena, a la que agradeció el apoyo en momentos difíciles. Hasta 10,000 cartas y postales deseándole una rápida recuperación recibió el Heat.
"Pensé que no sería capaz de jugar más ni de vivir. Fue serio", dijo el simpático Bosh, de 31 años, en una entrevista con "Sports Illustrated" en septiembre.
Los golpes, los largos viajes en avión y la deshidratación forman un cóctel que favorece la formación de coágulos de sangre en los cuerpos de los deportistas de élite. Nacen por ejemplo en la pierna, pero se pueden trasladar hasta las arterias del pulmón, como en el caso de Bosh.
En enero sintió una pequeña molestia en la zona de las costillas. No le dio demasiada importancia. Por las lesiones de Dwyane Wade y Luol Deng se forzó a seguir jugando con dolor. Una noche, tras un partido, en el parking del American Airlines Arena, se apoyó en la pared para recuperar el aliento. Tras participar el All-Star de febrero se fue de vacaciones a Haití. Regresó con un dolor en el pecho, fue al hospital y se despidió de la temporada.
Pasó una semana de angustia en la cama, con tubos metidos en el pecho que le drenaban líquido de los pulmones.
"Pasamos miedo", recordó esta semana Dwyane Wade, su gran socio desde que LeBron James dejó un equipo que de 2011 a 2014 disputó cuatro finales seguidas y ganó dos títulos.
Sin James, el Heat firmó el mayor contrato posible a Bosh (cinco años y 118 millones de dólares), convertido en figura del equipo gracias a su habilidad anotadora, su versatilidad y el lanzamiento exterior con su zurda, impropio de un hombre alto como él. En los 44 partidos que jugó la pasada temporada promedió 21,1 puntos.
Por primera vez desde febrero, Miami formó el miércoles con el quinteto titular - Wade, Bosh, Goran Dragic, Deng y Hassan Whiteside - con el que el presidente, el mítico Pat Riley, no sólo quiere devolver el equipo a los playoffs, sino a luchar por el título.
Bosh es un hombre con muchos intereses más allá del baloncesto, como la moda o los viajes, pero son complementos a una vida sobre el parqué. "Nací para esto, tengo un don y soy afortunado por tenerlo. Quiero hacer todo lo que pueda para maximizarlo", dijo a "Sports Illustrated" tras un proceso más de reflexión que de recuperación.
"Cuando empezó la pretemporada posiblemente era el veterano más feliz de toda la liga", dijo esta semana sobre el momento en el que vio que podía volver a hacer lo que más le gusta: jugar al baloncesto.
"Doy gracias por cada momento que se me da, por toda esta situación. He vuelto a la normalidad", dijo aliviado y tras haber dejado atrás momentos complicados que hace que ahora mire todo con perspectiva.
En su teléfono, según reveló "Sports Illustrated", guarda una foto: una en la que se le ve en el hospital con los tubos. "Mi vida podría haber acabado".
Marc Gasol lidera ante los Pacers la recuperación de los Grizzlies
Apenas 24 horas les bastaron a los Memphis Grizzlies para recuperarse de la humillante derrota que sufrieron en su estreno de la temporada de la NBA y sumar una trabajada victoria en la cancha de los Indiana Pacers por 112-103.
El español Marc Gasol, con 20 puntos y ocho rebotes, y el estadounidense Jeff Green, con 10 de sus 12 puntos anotados en el último cuarto, encabezaron el nutrido grupo de jugadores que en la noche del jueves condujeron a los Grizzlies a su primer triunfo.
"Sabemos que para competir en la Conferencia Oeste no podemos salir como lo hicimos la noche anterior", afirmó Green. "Hoy fue un claro ejemplo de lo que tenemos que hacer".
En su debut esta temporada, el miércoles, los Grizzlies cayeron ante los por 106-76, la peor derrota sufrida nunca por el equipo de Memphis en su cancha en un inicio de campaña.
"Eso pertenece al pasado", aseguró Green. "Entonces, salimos displicentes, pero esta noche estábamos más centrados. Nuestra defensa funcionó".
Los Grizzlies amasaron una temprana ventaja de 15 puntos y ya ganaban 75-66 en el tercer cuarto, antes de que los Pacers apretaran el acelerador y, tras colocarse a tan sólo dos puntos, obligaran a los dirigidos por Dave Joerger a una nueva vuelta de tuerca defensiva.
"Jugamos bastante bien en los últimos cinco minutos. Fuimos mucho más agresivos en defensa", explicó Gasol, protagonista del estirón final de los Grizzlies.
"Cuando nuestra defensa funciona, en ataque las cosas salen mucho mejor", concluyó el pívot español.
Pese a los 20 puntos de George Hill y a los 18 de CJ Miles, los Pacers inauguraron la temporada con dos derrotas consecutivas por primera vez desde 2009.
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