¿Cuáles son las probabilidades que Checo Pérez destaque en el Gran Premio de México?

El Gran Premio de Austin dejó un sabor agridulce para Sergio “Checo” Pérez, quien se enfila hacia su carrera de casa en el Autódromo Hermanos Rodríguez con más dudas que certezas. El piloto mexicano atraviesa uno de los momentos más complicados de su temporada, no solo por el rendimiento de su auto, sino por las crecientes tensiones con su equipo, Red Bull.

En Austin, Pérez tuvo un fin de semana complicado y no logró los resultados esperados. Terminó noveno en la carrera sprint y séptimo en la carrera principal, mientras que su compañero de equipo, Max Verstappen, ganó la Sprint y subió al podio en la carrera del domingo. Esta diferencia de rendimiento entre los dos pilotos ha generado fricciones dentro del equipo, especialmente después de los comentarios del team principal, Christian Horner.

Horner había expresado la necesidad de cerrar la brecha de rendimiento entre Pérez y Verstappen, algo que no fue bien recibido por el mexicano. En una entrevista con ESPN, Checo pidió que el equipo se concentrara en mejorar su monoplaza en lugar de hacer declaraciones públicas. Según Pérez, su auto no ha tenido las mismas actualizaciones que el de Verstappen, lo que ha afectado su capacidad de competir al mismo nivel.

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Las tensiones continuaron durante el fin de semana. Antes de la Sprint en el Circuito de las Américas, Horner mencionó que ambos pilotos contaban con autos similares en cuanto a actualizaciones. Sin embargo, tras la carrera, Pérez aclaró que su monoplaza no tenía las mismas mejoras aerodinámicas, lo que lo dejó en desventaja frente al tricampeón neerlandés.

El asesor de Red Bull, Helmut Marko, añadió más leña al fuego al minimizar las diferencias entre los autos de Pérez y Verstappen. Según Marko, las actualizaciones eran “marginales” y no justificaban la gran diferencia de rendimiento entre ambos pilotos.

La preferencia de Red Bull hacia Verstappen es comprensible, dado que el neerlandés está peleando por el título de pilotos, mientras que Pérez ha quedado rezagado en la clasificación. Además, es común en la Fórmula 1 que los equipos prioricen a su piloto más competitivo cuando se trata de implementar mejoras.

No obstante, esta situación ha puesto una gran presión sobre el piloto mexicano. Con su posición en el campeonato en riesgo y los rumores sobre su futuro en Red Bull cada vez más fuertes, Pérez necesita resultados consistentes si quiere asegurar su lugar en el equipo para las próximas temporadas. Aunque tiene contrato hasta 2026, la F1 es un mundo donde los contratos pueden ser fácilmente cancelados si el rendimiento no es el esperado.

De cara al Gran Premio de México, Pérez no tiene garantizado que las actualizaciones que Verstappen usó en Austin estarán disponibles para él. Incluso si las tuviera, no es seguro que funcionen en el Autódromo Hermanos Rodríguez, un circuito notoriamente complicado por su altitud y características técnicas.

A pesar de las dificultades, Pérez aún tiene la esperanza de un buen resultado en su carrera de casa. “En México todo puede pasar”, declaró tras el Gran Premio de Austin. Y es que, en varias ocasiones, Red Bull ha mostrado un buen rendimiento en la Ciudad de México, lo que podría ser el trampolín que el piloto necesita para cerrar la temporada con fuerza.

Con Ferrari y Mercedes mostrando un ritmo competitivo en Austin y McLaren consolidándose como el equipo con mejor auto de la parrilla, el panorama no es sencillo para Pérez. Sin embargo, una actuación destacada en México podría cambiar su suerte y despejar las dudas sobre su futuro en Red Bull.

Con información de ESPN