Pau Gasol busca una última oportunidad en la NBA con 40 años de edad
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Han pasado 16 meses desde que Gasol disputó su último partido. Muchos ya habrían tirado la toalla. Él, en cambio, sigue luchando por recuperarse
MADRID.- A Pau Gasol le ilusionaba llegar a los 40 años disfrutando en la pista. Parecía algo realista, hasta que una fractura en su pie izquierdo en mayo de 2019 le frenó en seco. Hoy alcanza esa edad y seguro que, al soplar las velas, pedirá un último esfuerzo a su cuerpo.
Ya en enero de 2018, durante una visita a Los Ángeles como miembro de los Spurs de San Antonio, el español reconocía que era algo “excepcional poder jugar a este nivel a estas alturas”.
Marco Núñez, preparador físico asistente de Lakers durante la etapa de Gasol en la franquicia, dijo que no le sorprende la longevidad de su carrera.
“Pau se dio cuenta muy al comienzo de que, para sobrevivir y tener una trayectoria próspera en la NBA, debía asegurarse de cuidar su cuerpo. Su ética de trabajo y su dedicación estaban a la par que las de Kobe Bryant”, afirmó. “Siempre estaban en la sala de pesas, centrándose en la fuerza y la agilidad, pero también en la movilidad y estabilidad”, agregó.
Sin duda, la decisión de Gasol de fichar en 2016 por los Spurs tenía como objetivo, entre otras cosas, alargar lo más posible su carrera gracias al técnico Gregg Popovich, conocido por no desgastar físicamente a sus estrellas.
Popovich manejó con mano maestra los minutos sobre la pista de otros fantásticos jugadores como Tim Duncan o Manu Ginóbili, que se retiraron con 40 y 41 años, respectivamente.
Al poco de llegar a San Antonio, Gasol explicaba que trabajaba “duro” con su equipo médico para mantener un nivel físico óptimo. “Seguiré jugando hasta que mi cuerpo, mi cabeza, o ambos digan basta”, dijo el catalán.
Sin embargo, la aventura de Gasol en los Spurs no resultó tan exitosa como deseaba. La reducción de minutos que aceptó debía haberle protegido de lesiones graves derivadas de fuertes desgastes, pero una fractura en el pie derecho le llevó a perderse buena parte del comienzo de la temporada 2018-19 y el equipo rescindó su contrato.
En marzo de 2019, Bucks de Milwaukee se hacía con sus servicios, pero el español apenas participó en tres partidos debido a las lesiones. Trail Blazers de Portland fue su siguiente destino ese verano, aunque allí no llegó a debutar ya que se confirmó que los problemas físicos que arrastraba no se iban a resolver fácilmente.
Han pasado 16 meses desde que Gasol disputó su último partido. Muchos ya habrían tirado la toalla. Él, en cambio, sigue luchando por recuperarse y despedirse de las pistas en sus propios términos.
Esa entrega total, además de un tratamiento celular realizado en diciembre, es en la que confía para volver. Ahora falta por ver si la NBA le brinda una nueva oportunidad o si regresa a Europa para ser dirigido en el Barcelona por su excompañero Sarunas Jasikevicius.
Y al final del camino, un último sueño que conquistar: los Juegos Olímpicos de 2021.