Con una estatua inmortaliza en bronce a Rose

Béisbol
/ 18 junio 2017

En una tarde cálida, miles de fanáticos se arremolinaron en la entrada del Great American Ball Park para rendir un homenaje a su ídolo.

Simplemente es un honor estar en el mismo lugar que estos tipos. Esto tiene que ser la meta final de cualquier jugador en su deporte”.

Pete Rose tomó un extremo de la lona que cubría una estatua de sí mismo y luego dejó al descubierto la obra, que lo muestra en una de las jugadas que ilustraban su energía en el beisbol. Aparece deslizándose de cabeza y levantando los pies, mientras sus codos rozan la tierra. Finalmente, el toletero con más hits en la historia está inmortalizado en bronce.

En una tarde cálida, miles de fanáticos se arremolinaron en la entrada del Great American Ball Park para rendir un homenaje a su ídolo. El pelotero originario de Cincinnati se convirtió en el octavo astro a quien los Rojos han honrado con una estatua frente al estadio.

“Simplemente es un honor estar en el mismo lugar que estos tipos”, comentó Rose, suspendido de por vida por las Grandes Ligas por apostar a juegos de beisbol. “Esto tiene que ser la meta final de cualquier jugador en su deporte”.

Con permiso de la oficina de las mayores, los Rojos han rendido algunos homenajes a su pelotero más famoso y polémico en los últimos años. En junio de 2016, lo exaltaron al salón de la fama del club, y retiraron su número 14.

En momentos en que los Rojos continúan el proyecto de reconstrucción para ser competitivos de nuevo, el fin de semana dedicado a Rose y a la escultura se convirtió en un inusitado motivo de festejo.

Cincinnati atrajo a 36 mil 613 fanáticos a su juego del viernes por la noche frente a Dodgers de Los Ángeles, que dio inicio a las festividades. Se trató de la mayor afluencia de espectadores desde el encuentro inaugural de la campaña. Los Rojos perdieron por 3-1, con lo que se estiró a siete su número de derrotas consecutivas.

Ayer había un calor de 32 grados centígrados y algunos fanáticos se desmayaron durante la ceremonia previa al segundo juego de la serie.

Rose, de 76 años, no puede ser votado para el Salón de la Fama del beisbol, debido a la suspensión. El comisionado Rob Manfred rechazó la petición más reciente del exjugador para ser exaltado a Cooperstown, pero no ha descartado la posibilidad de volverlo elegible algún día.

Los excompañeros de Rose que sí llegaron al salón de la fama —Johnny Bench, Tany Pérez y Joe Morgan— figuraron entre los asistentes. Morgan se ausentó del homenaje del año pasado por problemas persistentes de salud. Esta vez, llegó apoyándose en dos bastones.

Bench, Morgan y el cubano Pérez tenían ya esculturas en las inmediaciones del parque.
“Fue un gran momento, y Pete lo vuelve perfecto, lo corona”, destacó Bench. “Es imposible que la relación entre nosotros cuatro se rompa”.

Durante un encuentro con la prensa, Rose habló de la relación tirante que tuvo alguna vez con Bench, quien ingresó al Salón de la Fama en 1989. Rose destacó que la investigación de las Grandes Ligas sobre las apuestas acaparó los titulares de la prensa en aquel año y eclipsó el gran momento de Bench, quien tenía motivos para estar disgustado.

“Créanme, yo no pedí esa investigación”, dijo Rose, quien negó durante años que hubiera apostado al beisbol, antes de reconocerlo.

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