China hace historia en gimnasia rítmica siendo el primer oro no europeo en la prueba

En una jornada histórica para la gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos, China se consagró con el oro en la prueba de grupo, marcando un hito al convertirse en el primer país no europeo en ganar esta medalla. El equipo chino, conformado por cinco talentosas atletas, logró una puntuación total de 69.800 en la Final, una competencia dividida en dos rutinas que combinaron aros y cintas y pelotas.

El camino hacia el oro para China fue el resultado de una actuación impresionante. En la primera parte de la final, el equipo lideró la competencia con aros, demostrando una destreza y sincronización excepcionales. Aunque en la rutina de cintas y pelotas terminaron en tercer lugar, su rendimiento general superó al equipo de Israel por un margen estrecho de 0.950 puntos, asegurando la medalla de oro.

Israel, por su parte, logró su primera medalla olímpica en gimnasia rítmica, un logro significativo para el país. El equipo israelí, que ya se había destacado al ganar el campeonato mundial el otoño pasado, se llevó la plata con una actuación notable en ambas rutinas, mostrando su creciente presencia en el escenario internacional.

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Italia completó el podio con la medalla de bronce, con una puntuación que quedó a 1.700 puntos de la cabeza de la clasificación. A pesar de la fuerte competencia, el equipo italiano demostró una sólida presentación, consolidando su lugar entre los mejores del mundo en gimnasia rítmica.

La competidora defensora, Bulgaria, que había ganado el oro en las ediciones anteriores, no logró mantener su posición y terminó en el cuarto lugar. Este resultado subraya la dinámica cambiante en la gimnasia rítmica, especialmente con la ausencia de Rusia, una potencia dominante en la competencia por equipos desde su debut olímpico en Atlanta 1996, con un total de cinco oros.

La ausencia de Rusia, debido a la guerra en Ucrania, abrió la puerta para que otros países, como China, aprovechasen la oportunidad. Esta circunstancia permitió a China no solo competir por las medallas, sino también ampliar su influencia en un deporte que tradicionalmente ha estado centrado en Europa.

China llegó a los Juegos Olímpicos con la esperanza de repetir su éxito previo en Beijing 2008, donde ganó la plata en la prueba de grupo. La actuación de este año, sin embargo, ha superado todas las expectativas. En tan solo dos horas en la Arena Porte de La Chapelle, el equipo chino duplicó su total de medallas, un claro indicio de la expansión de su poderío en gimnasia rítmica.

Con información de AP