Es tanto amor a su equipo que están dispuestos a ir hasta el mismo infierno
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Fanáticos de los Diablos Rojos del México acudieron al Horno Más Grande de México para apoyar a los jugadores escarlatas
Entre un mar de camisolas azuladas, un Estadio Monclova que parecía recibir solo aficionados norteños y en especial de los Acereros de Monclova, justo en el corazón del Horno más Grande de México aparecieron un par de casacas blancas, impecables y con la leyenda “Diablos Rojos” sobre el pecho.
Es la historia de Arturo López y su hijo Jonathan López, dos fanáticos de la capital que viajaron la milla hasta la zona norte de México para apoyar a la Zona Sur y lucir con gran seguridad la casaca de sus amados Diablos Rojos del México, porque para los colores no hay límites y menos fronteras.
“Venimos desde la Ciudad de México para apoyar a la Zona Sur, en especial a Japhet Amador (jugador de los Diablos Rojos). Fue increíble lo que se presenció en el Home Run Derby, y muy bonito todo lo que ha sido el fin de semana del Juego de Estrellas”, mencionó Arturo.
En pleno día del padre, Jonathan decidió que el mejor regalo para su ídolo en la vida sería llevarlo a la máxima cita beisbolera del año calendario, un detalle que jamás podrá olvidar Arturo y que agradece con mucho cariño.
“Seguimos siempre a los Diablos, qué mejor regalo para mi padre que traerlos hoy al Estadio Monclova y que pueda disfrutar por primera vez de este increíble evento de beisbol. Mi papá no viaja mucho, pero no podía dejar pasar esta oportunidad, qué mejor manera de festejarlo que con su deporte favorito”, declaró Jonathan.
Arturo y Jonathan disfrutaron de unos de los mejores fines de semana a lo largo de su existencia. Ambos recalcaron el excelente trato de los monclovenses hacia ellos, pues en ningún momento se sintieron incómodos, al contrario, comprobaron que para la violencia no hay lugar en el maravilloso mundo del deporte.
“La gente de Monclova nos ha tratado muy bien. Estábamos esperando un taxi para venir al estadio, y unos aficionados de los Acereros nos trajeron hasta acá. Nos han tratado de lo mejor, ha sido una gran experiencia venir hasta Coahuila, ojalá que así sean todos los eventos de gran magnitud. La rivalidad solo es deportiva y ahí debe de quedarse”, puntualizó Jonathan.