Estados Unidos se prepara para el Mundial 2026 y los Juegos Olímpicos 2028 bajo la presidencia de Donald Trump

Deportes
/ 10 noviembre 2024

Mientras que la FIFA mantiene una relación positiva con Trump, el COI se mantiene cauteloso, recordando el incidente de 2017

Con Donald Trump a punto de asumir la presidencia, el panorama deportivo global vuelve su atención a los próximos dos eventos deportivos más importantes del mundo: el Mundial de la FIFA 2026 y los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Ambos eventos representan momentos únicos de unión cultural y celebraciones deportivas a escala mundial, y aunque se espera que ambos transcurran sin contratiempos, temas como la concesión de visas y las medidas de seguridad caen ahora bajo la administración Trump, que deberá manejar con diplomacia estos desafíos.

A diferencia de la relación tensa entre Trump y el Comité Olímpico Internacional (COI) en el pasado, la FIFA, entidad organizadora del Mundial, ha mantenido una relación más cálida con el mandatario. Gianni Infantino, presidente de la FIFA, felicitó a Trump por su reciente victoria electoral, lo que apunta a una comunicación abierta para afrontar posibles retos en el camino hacia 2026.

Además, Infantino se mudó a Miami, al sur de la mansión de Mar-a-Lago, lo cual simboliza una cercanía no solo geográfica, sino también diplomática.

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El COI, por otro lado, ha mantenido silencio. Su presidente, Thomas Bach, tuvo una reunión fallida con Trump en 2017, en la que el mandatario cuestionó la decisión del COI de conceder los Juegos a París en 2024. En contraste, Infantino y Trump se han encontrado en varias ocasiones, con Trump llamándolo “mi gran amigo” en el Foro Económico Mundial de 2020 en Davos. Esta cercanía puede ser crucial para la FIFA, que enfrenta posibles desafíos políticos, como la probable clasificación de Irán para el Mundial y sus implicaciones.

Además de la gestión diplomática, Trump tendrá un rol ceremonial significativo en ambos eventos. Tradicionalmente, el jefe de estado del país anfitrión entrega el trofeo en la final del Mundial y abre formalmente los Juegos Olímpicos. Esto representa una oportunidad para que Trump se posicione en el escenario global y, como señala Michael Payne, exejecutivo del COI, es un rol que el presidente probablemente aprovechará.

Para Trump, la verdadera prueba será asegurar que ambos eventos se desarrollen en un ambiente inclusivo y abierto. Con países de todo el mundo observando, será clave que su administración mantenga una política de visas accesible y medidas que hagan sentir bienvenidos a atletas, equipos y aficionados, contribuyendo a un evento verdaderamente global y unificador.

Con información de AP

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