Admite FIFA venta de votos en la elección de sede de los Mundiales
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El pago fue camuflado y canalizado a través de las cuentas financieras de la FIFA, federaciones miembros y el comité organizador del Mundial de 2010, insistió la FIFA.
La FIFA admitió que miembros del comité ejecutivo de la organización vendieron sus votos en la elección de sedes de los Mundiales, según se desprende de una demanda hecha pública hoy por el ente rector del fútbol.
En el escrito en el que la institución se querella contra decenas de ex dirigentes futbolísticos imputados en la investigación por corrupción de la Justicia estadounidense, se alega que "múltiples miembros del comité ejecutivo de FIFA abusaron de su posición y vendieron sus votos en múltiples ocasiones".
La demanda, en la que FIFA se presenta como "víctima", asegura que los ex ejecutivos Jack Warner y Charles Blazer, junto a otros cómplices, idearon un sistema para obtener diez millones de dólares a cambio de su apoyo a la candidatura de Sudáfrica al Mundial de 2010.
También se añade que el triniteño Warner, que fue vicepresidente de FIFA y está actualmente suspendido de por vida, había aceptado ya un soborno de Marruecos para respaldar su proyecto a sede del torneo de 1998, que finalmente fue a parar a Francia.
Doce años después, una nueva candidatura marroquí ofreció una vez más un pago de un millón a Warner y Blazer en su intento por albergar el Mundial de 2010. Sin embargo, FIFA aseguró que Warner y su familia, principalmente su hijo Dayran Warner, habían establecido ya lazos estrechos con Sudáfrica durante la campaña por el Mundial de 2006, en la que ganó Alemania.
En una ocasión, por ejemplo, Daryan Warner viajó a un hotel en París para recibir en un sobre 10,000 dólares en metálico de un alto dirigente de la candidatura sudafricana y luego viajó inmediatamente a Trinidad y Tobago para entregarle el dinero a su padre.
"Finalmente, dados los fuertes vínculos ilícitos del imputado Warner con la candidatura sudafricana, los sudafricanos ofrecieron un soborno más atractivo de diez millones de dólares a cambio de los votos de Warner, Blazer y un tercer miembro del comité ejecutivo", asegura la demanda de FIFA.
"Warner y sus cómplices mintieron a la FIFA sobre la naturaleza del pago, disfrazándolo de aportación a beneficio de la 'diáspora africana' en la región del Caribe, cuando en realidad era un soborno", agrega.
El pago fue camuflado y canalizado a través de las cuentas financieras de la FIFA, federaciones miembros y el comité organizador del Mundial de 2010, insistió la FIFA.
Entonces, Warner era miembro del comité ejecutivo y vicepresidente de FIFA, así como presidente de la Confederación de Norte, Centroamérica y el Caribe (Concacaf) y de la Unión Caribeña de Fútbol (CFU).
Blazer también era miembro del gobierno de FIFA y de los comités de marketing y televisión, además de secretario general de Concacaf.
Mientras el trinteño permanece en su país luchando por evitar la extradición a Estados Unidos, el norteamericano aceptó su culpabilidad y colabora con la investigación.
"Rompieron sus obligaciones fundamentales con FIFA, CFU y Concacaf y robaron diez millones de dólares", denunció FIFA en su escrito, donde pide ser indemnizada por las "decenas de millones" en pérdidas que le ha ocasionado el escándalo de corrupción destapado por la fiscalía de Estados Unidos en mayo de 2015.
La querella, presentada en una oficina judicial de Nueva York, reclama dinero a 41 ex dirigentes futbolísticos de los imputados en la investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos por cobro sobornos.