Luis Enrique inicia su era con una victoria importante ante Inglaterra
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La Selección Española fue la amplia dominadora del encuentro ante los británicos
España recuperó la sonrisa en Wembley con una victoria 2-1 tan prestigiosa como solvente frente a Inglaterra, cuarta en el Mundial pero siempre inferior a una Roja que le remontó sin aspavientos y que comenzó la era Luis Enrique de la mejor manera.
Le falta crecer, eso sí. Sufrió sin necesidad en el desenlace del partido, que pudo acabar en empate si el árbitro no hubiera sido condescendiente con una pérdida de balón inverosímil de De Gea, maravilloso en el partido y penalizado más por los errores de sus compañeros.
Se acabó el Mundial, se enterró todo rastro de Lopetegui y el paso, efímero y poco productivo, de Fernando Hierro se diría que jamás existió. La nueva España no pudo disfrutar de un mejor estreno. Allí donde solo había ganado Alemania, en un escenario que permanecía intocable desde hace 11 años, dio el golpe. Y sonrió.
El 1-2 de Rodrigo, magnífico en su remate a un maravilloso servicio de falta lanzado por Thiago, resolvió las dudas que provocaron el doble error de Ramos y Nacho en el gol de Rashford. Seguía celebrando Wembley el 1-0 cuando Rodrigo ganó un balón en el área y lo regaló para el remate imponente de Saúl, que igualó el partido en un abrir y cerrar de ojos para evitar que la euforia local provocase un cortocircuito a los españoles.
Luis Enrique necesitaba la victoria y el rearme del equipo. Logró el doble objetivo. Se conquistó Wembley, que no es cualquier cosa y la pesadilla del Mundial de Rusia quedó atrás.